Los 80: Sangre, sudor y lágrimas por ser un Herrera

Desde la primera temporada Los 80 marcó pauta y se convirtió en el panorama familiar obligatorio de los domingos en la noche. Han pasado varios años, a momentos se volvió un poco floja la trama pero siempre buscaba repuntar. En ésta temporada (y final) han habido sorpresas: se estrenó el primer capítulo con un Felix crecido y contemporáneo, lo que me hizo recordar a Six feet Under en su episodio final, donde vimos el futuro de cada personaje. Fue una grata sorpresa, sobretodo ver a una Sybilla adulta y atar los cabos de lo que fue la relación de ambos, sin embargo – aquí me pongo tirana – me decepcionó en cierto grado ver que los 3 episodios han sido de Felix caminando por Santiago. Sé que tiene lógica, ya que la serie según los guionistas está narrada desde su perspectiva, pero no nos ha llevado a un buen lugar tanto café, caminata, comentario siutico («no tomo té ni café porque me estimula»), manzana confitada y conversaciones circulares. Puede que yo -en mi mente soñadora- quisiera un ‘close’ de cada personaje, el que probablemente suceda y yo con mi ansiedad no sea capaz de esperar.

Por otro lado, me ha gustado que dejen de lado un poco al personaje de Loreto Aravena (Claudia), porque se robó demasiadas temporadas de la serie y también que el personaje de Tomás Verdejo (Martín) sea más secundario, lo que se correlaciona con un carácter más maduro del ex aspirante a piloto. Y claro, lo que está que arde (literalmente) es la relación de Ana con Mateo, amorío que no es bien visto por el clan Herrera ni por todo el vecindario en realidad. Mientras que Juan Herrera tuvo una mala racha infinita luego de la gran estafa de la cual fue víctima y ahora es el «pobrecito» del barrio, ya que Ana, muy rupturista y adelantada a la época tiene un trabajo, es independiente económicamente y ahora pertenece a otro hombre. Aunque no sabemos si el patriarca entable o no una relación con el personaje alineador de chacras y esotérico de Amaya Forch o le vendrá el ataque moralista de siempre y todo quedará en nada.

Claramente Anita se ha robado risas y los momentos mas incómodos al preguntar si Mateo es el «pololo» de Ana y también Petita con la incipiente relación que podría entablar con un peluquero, aunque puede que solo sean trolleos twitteros.
Tengo una duda respecto a Nancy (Katy Kowalezco) ya que poco y nada se ha sabido de ella, la relación con Exequiel y Brunito que cada vez se va más al fondo de la historia.

Estoy segura que el final de la serie nos sacará lágrimas (lloré en las primeras 4 temporadas) y que sera portada del día lunes por algún twist inesperado de la trama y alguna tragedia que deban soportar-otra vez-los Herrera.