Las cosas dentro y fuera de la clínica de Masters y Johnson siguen su curso: Bill recibe la inesperada visita de su hermano. Virginia, dejándose llevar por su vocación de psicóloga, intenta ayudar a Barbara a superar un trauma. Libby presencia un hecho que la acerca de nuevo a Robert. Lester reconoce sufrir de Impotencia y Bill, viéndose en él, quiere ayudarlo. Austin hace negocios con Flo. Y bueno, el estudio sigue, con la salvedad de que a partir de ahora se incluirán casos de disfunciones sexuales.
Y Bill tenía un hermano
Tenía todas las características de hijo único, pero no. Al comienzo del capítulo, el Dr. Masters conversa con un hombre, también médico y muy parecido a él, que al parecer no ve desde hace tiempo. Su nombre es Frank y busca a Bill para que lo ayude a él y su esposa a ser padres. Todo lo que dura el episodio quieren que creamos que se trata de un compañero de universidad de Bill pero, por favor, esa nariz respingada no miente y no había que ser adivino. El tema es que como todo en la vida de Masters es parte de un gran conflicto con la figura del padre (Freud), la aparición de Frank viene a desempolvar partes de la cuestión. Entonces, Dr. Francis Holden, su álter ego (Freud), no era otra cosa que la identidad de su hermano puesta a su servicio. A pesar de querer mantenerlo alejado, Bill deberá aguantar la estadía de Frank.
Austin conoce a Flo
El ortopedista Austin Langham está, según él, cansado de la vida de mujeriego y no quiere problemas cuando a su consulta llega Flo Packer, la regenta de Cal-o-metric que, conocedora de su fama de casanova, se le insinúa sin dudar. Flo prepara una conferencia sobre sus pastillas de dieta, el locutor de la campaña del producto que será el presentador está alojando en el Park Plaza. Cuando Bill y Virginia están en medio de su habitual sesión, Elliot el camarero llega a su habitación para buscar al “Dr. Holden”, un mórbido pasajero yace muerto en una de las habitaciones: el locutor de Cal-o-metric. Como si fuera una broma, Flo contrata a Austin para que sea el nuevo presentador de su producto, y allí está de nuevo, rodeado de mujeres que no le quitan los ojos de encima, prestándole atención. La más atenta, su nueva jefa, la deslenguada Flo.
Reencuentro entre Libby y Robert
Desde esa escena donde le limpia la sangre de la pierna, Libby Masters no veía a Robert Franklin, hermano de Coral y objeto de sus fantasías. La señora Masters está recaudando fondos para una causa de la esposa del jefe de policía como estrategia para que éste se una a la junta de consejeros de la clínica, todo para que quede exenta de impuestos. Tras convencer a Flo de hacer una donación, antes de abandonar del edificio ve hacia la oficina del CORE (Congress of Racial Equality), sale a la calle y una camioneta Chevrolet que pasa rápido casi la atropella. Sube a su auto, conduce. A la vuelta de la esquina ve a un hombre negro tendido en el cemento, herido, rodeado de gente de color socorriéndolo entre quienes está Robert, quien mira a Libby mientras pasa manejando.
Luego, Libby se entera por el diario de lo sucedido. Al otro día Robert va a su casa a preguntarle si vio algo, la policía no abrirá una investigación si los testigos son un montón de negros, le dice. Ella dice no haber visto nada pero se queda pensando en el asunto y termina por ir a la casa de Robert a hablar de lo que vio. El trío Virginia-Bill-Libby sigue inalterable, incluso van juntos a una fiesta donde confunden a Virginia con la esposa de Bill, así que este reencuentro de Libby con Robert apunta a ser su muy esperada revancha.
Hablando de disfunciones
Bill y Virginia llevan más de cien sujetos rechazados en su estudio. Virginia sugiere que los incluyan y así lo hacen, entre ellos hay casos de Impotencia, Vaginismo, Eyaculación precoz y Dispareunia. Bill y Virginia se vuelven terapeutas de dos casos particulares: Lester y Barbara.
Lester pide permiso para ir al funeral de su padre, lo despide con una muestra de diapositivas. “178 fotos, adivina en cuántas estaba yo. Dos”, le dice Lester a Bill. “Entonces siempre has sido el hombre detrás la cámara”, le dice Bill. “Como todo en mi vida. La acción parece ocurrirle a alguien más”, dice Lester. Confiesa a Bill que sufre de Impotencia desde que Jane lo dejó por un productor de Hollywood. ¿Qué hace Bill? Quiere empoderar un poco a Lester, y cuando Bill está frente a la cámara dándole una entrevista le pide que se siente junto a él y explique su rol en el estudio. Ellos inician una conversación en cámara, el Dr. Masters habla del nuevo rumbo de su trabajo: “Nuestra nueva misión aquí no es simplemente observar, también es curar”.
Virginia busca a Barbara, le pide que participe del estudio. Barbara sufre de Vaginismo. Virginia le explica que FREUD postula que las cosas aprendidas en la infancia nunca se olvidan. Barbara le cuenta que de niña su madre le decía que debía esperar hasta el matrimonio para evitar ser castigada como una vecina que se embarazó a los 14 y murió desangrada. Más tarde, Barbara llega desesperada a la casa de Virginia, antes le contó sobre el chico quien fuera su primera vez, sin recordar su nombre, pero lo recuerda y es su hermano, con quien solía tener juegos sexuales a la orilla de un río cuando eran adolescentes, hasta que su madre los pilló. Virginia, al no contar con la experticia para tratarla, va a un psicólogo haciéndose pasar por ella.
Virginia y Bill discuten acerca de los evidentes traumas psicológicos que gatillan las disfunciones sexuales. Johnson quiere volver a la universidad para ser psicóloga. Masters no se lo permite.