Black Sails, el resurgir de los piratas

Desde hace unos años, la piratería ha sido un tema tabú tanto para el mundo del cine como para el mundo de las series. Sin ir más lejos, podemos decir que lo último medianamente decente que pudimos ver fue: “Piratas del caribe: En el fin del mundo”, película que se estrenó en el año 2007 y que significaba la tercera parte de la exitosa saga de Piratas del Caribe.
Una vez más, como en otras muchas sagas, se quiso explotar la gallina de los huevos de oro y en 2011 se estrenó la cuarta parte de Piratas del Caribe, pero esta vez sin Orlando Bloom ni Keira Knightley.
El resultado de esta película fue un absoluto fracaso, no se obtuvo nada fresco ni nuevo, nada que ver con sus tres películas predecesoras.

Partiendo desde este punto, podemos decir que la apuesta de Starz para realizar una serie de piratas fue un poco arriesgada y más siendo esta la sucesora de la exitosa “Spartacus”.
Aun así Jon Steinberg y Robert Levine, ambos creadores de la serie, se pusieron manos a la obra y empezaron con el proyecto de Black Sails.

¿De qué trata?

La serie está basada en la novela “La isla del tesoro” de Robert Louis Stevenson, concretamente 20 años antes de los hechos narrados en la obra.
Se nos sitúa en la época dorada de la piratería, dónde los piratas han sido declarados enemigos de toda la humanidad, y estos, en respuesta, crean su propio ideal, el de la guerra contra el mundo.
Black Sails nos introduce en la vida del Capitan Flint (Toby Stephens), junto a la de su tripulación y también en la del joven grumete John Silver (Luke Arnold), que servirá de ayuda al propio capitán en sus futuras aventuras. Juntos, seguirán la pista de un galeón español, conocido como “Urca de Lima”. En el cual se encuentra el mayor tesoro náutico descubierto hasta el momento.
Esta hazaña no estará desprovista de sangre, motines, sexo y violencia, la mayoría causados por los intereses personales de los personajes.

Por otro lado, en tierra firme, concretamente en la isla de New Providence, Eleanor Guthrie (Hannah New), intenta mantener un sistema de intercambio dónde los piratas puedan vender sus mercancías a cambio de dinero, ante el peligro inminente de la llegada de la “civilización”, que haría tambalear el régimen en el cual los piratas se apoyan.

Sin duda Black Sails ha sido un total acierto para la cadena Starz, ya que recoge todo lo que uno puede esperar de una serie sobre piratas, batallas navales, motines, peleas en tabernas, muerte, y sobretodo mucho sexo.