[REVIEW] Pose: Brillar en un mundo hostil

Las veces en que RuPaul, una de las drag queen más prestigiosas del mundo, se auto proclama mother de las participantes de la Drag Race, ella quiere decir con eso mucho más que «ustedes son cachorros de un mundo que yo he dominado». En un momento en que la inversión artística en cultivos marginales es grande, la popularidad de RuPaul y la Drag Race se ve afectada por el escrutinio de sus propios códigos. Algo de esa emocionalidad se ha perdido en el camino y es casi como si Pose, nueva producción del indomable Ryan Murphy, fuera un inmenso flashback que está en el aire para no sólo recordar lo que ser una «madre» significa, sino también para revelarnos que todos los signos y elementos de cultura pop promovidos por la Drag Race tiene su origen en un tiempo no muy lejano del nuestro.

El documental Paris is Burning ya es muy eficaz en subrayar el mundo de los bailes de Nueva York de los años 80. Estos bailes eran competiciones divididas por todo tipo de categoría, que ocurrían todas las semanas y eran protagonizadas por «Casas«. La madre, que podía ser una drag queen, una transexual, un travesti o simplemente alguien que bailaba la canción Vogue muy bien, tenía no sólo el papel de conceptuar su casa dentro de un estilo, sino también el de guiar a sus hijos por las dificultades sociales y emocionales que la comunidad LGBTQ sufría, sobre todo en el tiempo en que el VIH alcanzaba su auge. Cada «Hijo» pasaba a llevar el apellido de su casa.

Pose comienza justamente cuando la Casa Abundance está iniciando su proceso de decadencia, una vez que su madre, la deslumbrante Elektra Abundance (Dominique Jackson) se dejó tomar por la arrogancia y transformó a sus hijos en soldados ambiciosos y fríos. Blanca (MJ Rodríguez), que pertenece a Abundance, está cansada de eso y cuando descubre que es seropositivo, abandona el hogar y decide comenzar ella misma su propia Casa. La serie, entonces, pasa a mostrar la disputa entre Abundance y Evangelista, de Blanca, mientras que alrededor de eso están los dramas personales de los personajes, que incluyen la marginación social, la amenaza constante de la muerte y la búsqueda del amor y la aceptación. Todo esto regado del glamour y del brillo de los bailes.

Pose tiene una narrativa de exclusión que es típica de las minorías y también del largo trabajo que el showrunner (Ryan Murphy) viene ejecutando, siempre pensando en cultura pop, en reactivar géneros perdidos y enfocarse en el azar. Aquellos que no se comunican con la realidad de Pose pueden, sin embargo, encontrar la buena y vieja narrativa de superación que también es muy recurrente en la obra del productor. Sentir empatía por esos personajes es inevitable ya en los primeros instantes del episodio piloto.

Después de un comienzo agitado la serie comienza a contar su historia en capítulos que revisan la comunidad de acuerdo con los mayores puntos de tensión de la historia. En un primer momento, el programa primero habla de lo que es más doloroso para los personajes: el sentido del rechazo. Expulsados ​​o abandonados por los que debían amarlos incondicionalmente, los personajes se reúnen en busca de afecto, de un hogar y de belleza, de ilusión. Para que la trama de Pose funcione, el público necesita sentir lo «invisibles» que aquellas personas son para el resto del mundo y cuanto los bailes eran el refugio tomado de colores y brillos, donde cada uno podía sentirse aceptado.

Una vez establecidos los lazos, los episodios empiezan a adentrar los terrenos más complejos. Además de una vida tomada de privaciones, la comunidad también necesitaba enfrentar peligros inimaginables: el VIH en los años 80 era considerado una especie de «mensaje divino» para el exterminio de los gays y el completo desinterés en impedir la mortalidad provocada por la enfermedad devastaba las relaciones. El largometraje The Normal Heart, dirigido por Murphy y exhibido por HBO, pasa en el mismo período y muestra cuán destructor el virus fue y cuán negligente las autoridades fueron con respecto a quién más era afectado por él. Pose tiene momentos difíciles en el abordaje al tema y sin duda, el episodio «Love is the Message» es uno de los más bonitos y tristes de la primera temporada. En él, el trabajo de Billy Porter, el narrador de los bailes, es absolutamente espectacular.

FOX Premium - POSE

La voz que Murphy siempre dio a la comunidad LGBTQ en sus series esta vez es un grito, pero el showrunner sigue siendo capaz de describir la catarsis en cualquier pedazo de arte que ponen en sus manos. Pose tiene una dirección de arte impecable, un texto cuidadoso y un elenco lleno de representatividad y talento, de una manera que (cuando ponemos en perspectiva lo que Hollywood siempre ha hecho) llega incluso a conmover.

La baja audiencia en Estados Unidos no impidió la renovación para la segunda temporada, probablemente por el enorme prestigio que el programa pronto pasó a tener. Si dejamos de lado el hecho de que los bailes empezaron a perder fuerza a partir de 1989, un año antes de los eventos de la primera temporada, tenemos grandes posibilidades para lo que la serie nos mostrará el año que viene. Por ahora, se puede decir tranquilamente que Pose desfiló bellamente por el salón y que si la categoría fuera algo como «Dramatic TV Show Realness», ese trofeo ya está garantizado y puede ser festejado.

Pose se estrena el 5 de Octubre en FOX Premium Series y desde ese día tendrá su primera temporada completa en la App de FOX.

https://www.youtube.com/watch?v=6s-rheWtfgU

No podemos dejar de mencionar que con una espectacular fiesta en el hotel Renaissance de Santiago, FOX PREMIUM  presentó en Chile la serie. Estuvimos presentes con cerca de 100 invitados entre los que destacaron, Luis Larraín, Javiera Acevedo, Daniela Castro, Alejandra Valle y Steffi Méndez, entre otros, disfrutaron en exclusiva del primer capítulo de la serie que se estrenará este 5 de octubre por Fox Premiun y también en la APP de Fox. Tras la exitosa exhibición los asistentes disfrutaron de un espectáculo encabezado por Neptune y sus bailarines, y de una fiesta llena del brillo, la fantasía y música, todas propias de Pose.

Fiesta Pose - FOX Premium