Suecia, 2018: Una masacre tiene lugar en una escuela de Djursholm, el distrito más rico de Estocolmo. La policía detiene a la joven Maja Norberg (Hanna Ardéhn), acusada de asesinato, y uno de los factores agravantes del juicio es su edad: acaba de cumplir 18 años. Con la ayuda del abogado Peder Sander (David Dencik), la niña se está preparando para lo que será una investigación a fondo no sólo de lo que ocurrió en los pasillos de esa escuela, sino de todos los acontecimientos que llevarían a ese gesto loco y sangriento. En particular, a través de flashbacks, vemos la evolución de la relación entre Maja y su contemporáneo Sebastian Fagerman (Felix Sandman), de una familia disfuncional. Este es el punto de partida de Quicksand, la nueva serie original sueca de Netflix.
Quicksand (título internacional de Störst av allt) es ante todo un libro, una novela escrita por Malin Persson Giolito y publicada en 2016. Un éxito rotundo, premiado en su país con el reconocimiento a la mejor novela policíaca del año y, en 2017, con la prestigiosa Glasnyckeln (literalmente «llave de cristal»), premiada al mejor libro (novela o colección de relatos cortos) del género de todo el territorio escandinavo, poniendo a la autora al mismo nivel que los monstruos sagrados como Jo Nesbø (Harry Hole) y Stieg Larsson.
El interés por una adaptación cinematográfica o televisiva era inevitable, y esta última se llevó lo mejor: seis episodios, editados por la guionista Camilla Ahlgren y disponibles en Netflix, que se lanzan así a la producción 100% escandinava (The Innocents, ambientada y rodada en Noruega, tenía influencias angloamericanas de todos modos).
Lo hace centrándose en el género que los propios nórdicos, como nos recuerdan los nombres antes mencionados, han podido exportar con éxito: La trama policial, con matices especialmente melancólicos asociados al entorno escandinavo (basta pensar en una de las adquisiciones de Netflix, la serie finlandesa Bordertown). Al género popular se añaden temas fuertes: el de la violencia entre adolescentes en general y en las escuelas en particular: la aproximación 13 Reasons Why a nivel temático es quizás una de las razones por las que el servicio de streaming se interesó por el texto, y también en este caso hay una advertencia sobre el contenido explícito.
Contenidos que, al menos en el primer episodio, se transmiten con la clásica sequedad nórdica, presentando los hechos iniciales de forma directa y rápida (la duración para situarnos en el contexto de la historia es de sólo tres cuartos de hora), en vista a la detallada información que tendrá lugar en los próximos cinco capítulos. La disección de la trama incluye saltos temporales entre el pasado y el presente, todos ellos centrados en la interpretación de Hanna Ardéhn, un rostro estoico en torno al cual girará el misterio de toda la serie: ¿qué pasó realmente en esta escuela de Djursholm?
¿Dónde ver Quicksand?
La serie está disponible en Netflix.