[REVIEW] ‘Manhunt: Unabomber’ es una joyita escondida en Netflix
Hay algunas series de televisión que a primera vista no estás seguro de querer ver, sobre todo cuando se trata de una historia real: hay pocos criminales de los que sacar una historia tan detallada.
Manhunt: Unabomber es una miniserie de 2017 creada por Andrew Sodroski, Jim Clemente y Tony Gittelson, interpretada por Sam Worthington y Paul Bettany y emitida primero en Discovery Channel y luego distribuida aquí en Netflix.
Aunque poco publicitado, es un producto de nicho que merece ser visto. Aunque pueda parecer obvio, parece un thriller de suspenso, gracias al hecho de que Ted Kaczynski fue quizás el más inusual de los asesinos en serie: una mente brillante, un profesor de Harvard con un coeficiente intelectual por encima de la media, pero al mismo tiempo capaz de mutilar y matar a la gente con paquetes explosivos.
Estamos en la América de los 90, donde durante más de 10 años un hombre ha estado enviando paquetes de bombas a objetivos aleatorios. Después de muchos intentos deciden poner en el equipo a James Fitzgerald, un criminólogo que, con el estudio de la lengua del dialecto unabomberiano a través de las cartas enviadas en estos años, comienza a elaborar un perfil completamente diferente al ya realizado por anteriores colegas.
Cabe destacar el inicio del primer episodio, donde Kaczynski nos hace reflexionar sobre cómo, a través de la oficina de correos, un paquete malévolo llega a su destino sin ningún problema. Este es el comienzo de una feroz invectiva contra la tecnología, el progreso y la reivindicación de un estilo de vida primitivo.
La historia a medida que evoluciona nos cuenta varias cosas: uno es el de los primeros profesores del FBI en estudiar psicología criminal y sentar las bases para el nacimiento de la lingüística forense, resolviendo encontrar la verdadera identidad de uno de los criminales más escurridizos de la historia de Estados Unidos. En segundo lugar, Manhunt nos ofrece un cuadro exhaustivo de los personajes, proponiendo un dualismo muy interesante compuesto de encuentros y enfrentamientos entre Ted Kaczynski y James Fitzgerald: «Fitz» comparte con Ted la marcada inteligencia pero también la incapacidad de relacionarse, la dificultad de ser entendido.
Por un lado, un policía que, tras años de trabajo en su ciudad natal, ve un momento de redención en intentar resolver uno de los casos más difíciles de todos los tiempos; por otro lado, un hombre con un alto coeficiente intelectual que, tras años de burla, ve sus ideas sobre la sociedad y cómo la tecnología la ha destruido irreparablemente.
Son dos historias de vida emocionantes, que nos hacen reflexionar sobre cómo siempre hay una historia difícil detrás de cada persona, no siempre comprensible. Quizás nunca será posible excluir completamente el sistema de esta sociedad, lo que nos obliga a seguir ciertos patrones, constantemente.
Al estilo de series de televisión como Mindhunter y The Bundy Case, esta serie sigue siendo muy fiel al caso en cuestión, aunque a veces sea un poco ficticia. De gran importancia son los dos protagonistas, que consiguen transmitir los sentimientos y las dificultades vividas por los personajes, con Paul Bettany transfigurado y magistral en contar la angustia que aflige el alma de su personaje y Sam Worthington, que se las arregla muy bien en la tarea de no hacer aburridas las horas que pasa Fitz en el análisis del Manifiesto. Un elogio a los autores de la serie que fueron capaces de contar la historia de Kaczynski sin glorificar sus acciones.
La ambientación de estilo de los años 90 se ha creado muy bien y refleja fielmente los elementos que marcaron esa época. La forma de contar la historia de los estudios realizados en los años 70 sobre la psicología del criminal es magistral (una descripción bien vista en Mindhunter, que podemos definir como la serie ‘madre’ de Manhunt).
Manhunt: Unabomber es una serie que no esperas, pero que no nos decepciona. ¿Para ver? Absolutamente.
¿Dónde ver Manhunt: Unabomber?
La serie está disponible en Netflix.