[REVIEW] ‘I May Destroy You’: Catarsis personal en formato de serie

Tres años después del final de Chewing Gum, que la lanzó a la fama, Michaela Coel regresa con un drama crudo y brutal, I May Destroy You (una coproducción de HBO y BBC One). Una vez más, la escritora y actriz se dirige a sí misma con una vulnerabilidad que desconcierta. Esta vez, no está aquí para hacernos reír.

Muchas series han abordado el tema de la violación en los últimos años, para bien, como Unveliebable (adaptada de una historia real y que trata de las palabras de las víctimas), y para mal, con Game Of Thrones (que lo utilizó como un resorte narrativo casi sistemático sobre sus heroínas, a veces «romántico» y sin consecuencias sobre las víctimas). Pocos han atacado al tema de manera tan personal, a través del prisma de la memoria traumática. Estos fragmentos de recuerdos, sensaciones, la impresión de que su cuerpo ha sido hackeado y que el cerebro está jugando malas pasadas, son bien conocidos por las víctimas de violaciones y agresiones sexuales. Esto y más, es lo que nos dice I May Destroy You.

Arabella (Coel) es una autora de alto perfil que está escribiendo su primer libro, pero unas horas antes de su entrega final, decide tomar un descanso. Así que sale a encontrarse con unos amigos en un bar, pero pasa algo. Cuando emerge de nuevo al día siguiente, sigue tambaleándose, tiene la frente dolorida y un desmayo de varias horas. La única pista de lo que puede haberle pasado es la visión de un hombre encima de ella.

Porque no sabe cómo interpretar estos flashes y ataques de ansiedad. Porque había estado bebiendo, había tomado drogas… En resumen, todos estos desvíos que el cerebro toma para protegerse y todas las lecciones de culpa que escuchamos, como mujeres, toda nuestra vida. Por suerte, Arabella está rodeada por sus dos amigos Terry y Kwame, que la acompañan en sus esfuerzos en la comisaría de policía y en su vida diaria para mantener la cabeza por encima del agua. Excepto que a pesar de este «sistema de apoyo», tan sólido como es, frente a su violación y trauma, Arabella está sola.

En I May Destroy You, Michaela Coel habla de la violación: la de su heroína, pero también la suya propia. En 2018, durante una conferencia en el Festival de TV de Edimburgo, cuenta que mientras se tomaba un descanso de la segunda temporada de Chewing Gum, fue asaltada sexualmente:

«Trabajaba de noche en las oficinas de la empresa, tenía que entregar un episodio a las 7 de la mañana. Me tomé un descanso y fui a tomar una copa con un amigo. Recuperé la conciencia horas después, escribiendo la segunda temporada. Tuve un flashback. Resultó que había sido violada sexualmente por extraños. Las primeras personas con las que contacté después de la policía y antes de mi propia familia fueron los productores del show».

La escritura autobiográfica tiene, por supuesto, algo de catártico, pero también, en el caso de una narración de la violación y sus consecuencias, es tristemente universal en su alcance. I May Destroy You no es una serie sobre la reconstrucción, sino sobre la erosión: cuanto más Arabella intenta recoger las migajas dispersas de su memoria traumática, más se desintegran su vida, sus amistades y sus relaciones profesionales. El trauma de la violación no siempre es un shock repentino que nos deja noqueados en el frío suelo del baño. También es, y la serie lo muestra muy bien, una sombra que aparece en momentos inofensivos, cada vez más invasiva y que rápidamente se vuelve imposible de sofocar.

La fuerza de la serie es también adoptar el punto de vista de la víctima y nunca apartarse de él. Desde el acto de violación hasta las consecuencias, estamos con Arabella, vemos a través de sus ojos, habitamos su cuerpo. Esta inmersión, por muy dolorosa que sea, es necesaria porque se ha convertido en algo tan común en la cultura popular como estar en la posición de un observador donde la incomodidad se mezcla con el voyeurismo. Aquí compartimos la memoria fragmentada de Arabella, su confusión, su retraimiento en sí misma y todos sus pensamientos parásitos que le gustaría silenciar.

La banalidad de la menstruación, que afecta a más de la mitad de la población, a las mujeres cis, a las personas no binarias e intersexuales y a los hombres trans, sigue siendo un tabú, una prohibición tan grande, que hemos esperado hasta 2010 (o incluso 2013, en el caso de Orange Is the New Black) para ver una representación fiel de la misma en la pequeña pantalla. La misma pequeña pantalla que durante décadas no nos ha ahorrado muertes violentas o escenas de sexo gratuitas. Nótese que todas estas recientes revoluciones en la serie han sido impulsadas, porque hubo mujeres al timón, desde Lena Dunham a Issa Rae, Shonda Rhimes, Jill Soloway o Michaela Coel, por nombrar sólo algunas. Con I May Destroy You, esta última entrega una obra tan bella como radical, tan poderosa como terapéutica.

¿Dónde ver I May Destroy You?

La serie se emite los lunes por HBO, y está disponible en HBO GO y HBO On Demand.