[OPINIÓN] No, ‘Euphoria’ no es una apología a las drogas
Euphoria tiene todos los ingredientes de una serie adolescente como Skins. Pero no lo es. Aunque la segunda temporada se emite actualmente en HBO, la serie demuestra cada semana que va más allá. Los temas son sensibles y se abordan con crudeza. Por ello, la serie está prohibida a los menores de 18 años, a pesar de que es protagonizada por adolescentes.
Con una protagonista adicta a pastillitas y polvos varios, sería fácil pensar que Euphoria es una apología de las drogas. Pero más allá de la estética y el maquillaje sublime, uno se da cuenta rápidamente de que la serie intenta hacer, si no lo contrario de glorificar las drogas, sí un retrato honesto (y brutal) de la adicción.
Zendaya (Spider-Man; Dune), que interpreta a la protagonista, encarna a Rue Bennett, una ansiosa estudiante de secundaria adicta a las drogas tras la muerte de su padre. Después de pasar todo el verano en un centro de rehabilitación tras una sobredosis, Rue vuelve a la escuela llena de buenos propósitos. O no. La vida de Rue, Jules y sus amigos está salpicada de fiestas que combinan alcohol, drogas y sexo. Pero, por supuesto, va más allá…
Con la segunda temporada en emisión en estos momentos, la polémica va en aumento. ¿Podría ser Euphoria la causa de todos los problemas? La asociación D.A.R.E insiste en que la serie glorifica las drogas, así como otros temas nocivos como el sexo, el alcohol, la violencia… Al mismo tiempo, nos enteramos de que un adolescente francés de 16 años sufrió una sobredosis «tratando de imitar a Euphoria«. Por último, en TikTok, Lottie Moss, hermanastra de Kate Moss, culpó al programa de su regreso a la rehabilitación.
Pero decir que Euphoria promueve el consumo de drogas es complicado. Sería como decir que los videojuegos, como Grand Theft Auto, te hacen violento, algo que hemos escuchado y leído largamente durante muchos años. Estas acusaciones han sido finalmente refutadas muchas veces.
Sin embargo, es cierto que la fotografía, los trajes y el maquillaje de Euphoria pueden eclipsar el mensaje de la serie. Por ello, está reservada a un público «maduro». Zendaya ha sido la primera en recordar a sus fans el programa en Instagram.
A primera vista, pues, es fácil pensar que Euphoria glorifica las drogas. Pero, si se observa con detenimiento, ¿es realmente así? La serie nos muestra el viaje de una adolescente drogadicta presa de sus múltiples demonios. Su trayectoria está llena de altos, muy altos, y bajos. Muy bajo.
Sam Levinson, creador de la serie y antiguo adicto, quiso retratar la adicción de forma realista. Esto incluye escenas que nos muestran que las drogas son «geniales«. La serie pone de manifiesto las razones por las que algunas personas se meten en las drogas y las sensaciones que les producen.
Para ilustrar esta idea, los guionistas no dudaron en escribir escenas que mostraban los efectos estimulantes de las drogas, gracias a la dopamina o la adrenalina. Es esta euforia la que el protagonista busca consumiendo drogas. Este estado de serenidad y apaciguamiento, que no encuentra de otro modo, le permite ahuyentar sus demonios.
Decir que Euforia sólo muestra el lado «bueno» de las drogas es, por tanto, reduccionista. En realidad, la serie también y sobre todo nos muestra el lado malo de la adicción. Y es aterrador. Si esto último ya se puso de manifiesto en la primera temporada, la temporada 2 de Euphoria no entra en grandes detalles a la hora de mostrar con honestidad los efectos de la adicción. A medida que avanza la serie, asistimos al descenso a los infiernos de Rue, incapaz de desprenderse de la droga.
Por otro lado, Euphoria consigue humanizar a los adictos. En medio de este caos, es difícil que al espectador no le guste Rue porque más allá de las drogas y sus efectos, los autores abordan el sufrimiento que hay detrás de estas personas.
Por último, quizá podamos reprochar a Euphoria que sea demasiado brutalmente honesta con la adicción. Pero, ¿no sería esta honestidad la mejor campaña de prevención? ¿Quién querría acabar como Rue?
Además, Euphoria no es la primera obra que habla de drogas y otros temas sensibles. Antes de ella, Skins, Breaking Bad y Californication presentaban personajes que también estaban plagados de drogas, alcohol y sexo. Sin embargo, en su momento, estas series no se enfrentaron a una polémica tan virulenta.
En última instancia, mostrar todos los aspectos de la adicción podría ser una buena manera de educar a los espectadores en lugar de dejarlos con fantasías. Así, ver Euphoria requiere una cierta distancia para comprender la profundidad del mensaje que Sam Levinson intenta transmitir.