La nueva trilogía no ha sido unánimemente aclamada, a diferencia de producciones más íntimas e independientes como Rogue One o The Mandalorian. La verdad es que la llegada de la space opera a la pequeña pantalla ha hecho mucho bien a Star Wars, gracias en parte a Dave Filoni (The Clone Wars), el hijo espiritual de George Lucas. Pero la saga más popular de la pequeña pantalla también puede salir mal, como demuestra el spin-off The Book of Boba Fett.

Entre dos temporadas de The Mandalorian, Disney ha querido profundizar un poco más con esta miniserie spin-off dedicada al cazarrecompensas que apareció en la trilogía original. Siete episodios que retoman la toma de Mos Eisley por parte del daimyo y su mano derecha Fennec Shand, que sorprenden por el camino con una avalancha de cameos, estrechos vínculos con la serie de animación The Clone Wars y el regreso de Din Djarin y Grogu antes de tiempo. Al final, el interés y la repercusión de The Book of Boba Fett en el universo parece mínimo, más allá de sentar las bases para el futuro de la franquicia en el mundo de las series.
The Book of Boba Fett sufre el mismo defecto que algunas de las películas de Marvel Studios: el síndrome de la «película tráiler», que se conforma más con burlarse del crossover épico que está por venir que con contarnos una historia 100% auténtica. En otras palabras, la miniserie de Boba Fett es una especie de temporada 2.5 de The Mandalorian, que está plagada de fanservice y del carisma de Din Djarin, y que claramente ha terminado robándole el show a su contraparte. Las dos líneas argumentales principales, la lucha entre Boba y los Pykes por un lado y el reencuentro entre Din y Grogu por otro, no casan en una obra que incluso estéticamente carece de coherencia.
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El estilo kitsch y hard tech del director Robert Rodríguez, que rodó tres episodios de la miniserie, no es precisamente unánime entre los fans. A su dirección le faltó dinamismo en la rocambolesca persecución del episodio 3, mientras que la generosa pero interminable batalla del episodio 7 sigue siendo muy desordenada y salpicada de secuencias que rozan el ridículo. Como resultado, algunos episodios, como los dedicados a Mando, parecen completamente desconectados de la miniserie, estropeando la experiencia de inmersión de los espectadores.
The Book of Boba Fett es la prueba de que The Mandalorian es a la vez la fuerza y la debilidad del renacimiento de Star Wars en serie: el spin-off más auténtico, nostálgico y galvanizador desde las precuelas, pero que chupa todas las ganas de los fans de los proyectos paralelos. En definitiva, el éxito de The Mandalorian actúa como una sombra sobre sus diversos spin-offs (se podría temer el mismo efecto de tráiler con la serie de Ashoka Tano), de modo que The Book of Boba Fett puede verse más como una subtrama de la serie madre que como una historia original completa.
Sin embargo, Disney debería evitar este síndrome con proyectos cronológicamente más alejados de The Mandalorian. Se vienen a la mente Andor y Obi-Wan Kenobi, ambientados entre La venganza de los Sith y Una nueva esperanza, años antes del nacimiento de Din Djarin y Grogu. Pero los estudios americanos no deberían cometer el mismo error por segunda vez, y dejar el viaje de Mando y Grogu para su propia serie, concretamente la tercera temporada de The Mandalorian, que se espera para 2023.
¿Dónde ver The Book of Boba Fett?
La serie está disponible en DIsney Plus.