Los creadores de Stranger Things, los hermanos Duffer, llevavan meses repitiendo la misma cantinela: «La cuarta temporada será la más grande de la historia«. Pensamos: ¡es otra estrategia de marketing. Para justificar el larguísimo proceso que ha supuesto este nuevo ciclo. Lo cierto es que cuando veas por fin la cuarta temporada de la serie de ciencia ficción más popular de Netflix, te darás cuenta de que su promesa se ha cumplido. Hemos visto el Volumen 1, que consta de 7 episodios que se estrenó el 27 de mayo y quedamos maravillados.
La nueva temporada de Stranger Things está ambientada en 1986, más de seis meses después de los acontecimientos de la sangrienta batalla del centro comercial Startcourt que le costó la vida a Billy (Dacre Montgomery) y devastó el pueblo de Hawkins. Recordarán que en el final de la temporada pasada los protagonistas se habían separado: los Byers y Eleven (privada de sus poderes) se habían trasladado a California mientras el resto del grupo permanecía en Indiana. Empezaron el instituto separados, pero ahora las vacaciones de primavera son una buena oportunidad para el reencuentro, al menos para Mike (Finn Wolfhard) y Eleven (Millie Bobby Brown). Sin embargo, las cosas, tanto en Hawkins como en la localidad californiana de Lenora Hills, no van tan bien. Una nueva y aterradora amenaza sobrenatural llega al misterioso pueblo de Indiana; Dustin (Gaten Matarazzo), Lucas (Caleb McLaughlin), Max (Sadie Sink), Nancy (Natalia Dyer), Steve (Joe Keery) y Robin (Maya Hawke) se dan cuenta de que está relacionada con Creel House, una casa espeluznante que fue escenario de un triple asesinato en los años 50. Sin embargo, en California, Eleven sufre a los matones que la siguen considerando «la rara», a pesar de sus esfuerzos por encajar.
En cuanto al sheriff Hopper (David Harbour), pensamos que lo habíamos perdido cuando se sacrificó arrojándose a la gran «boca» del Inframundo, pero, como se anticipó ampliamente, lo encontramos prisionero en Rusia. Los Duffer han construido y equilibrado hábilmente varias líneas argumentales (incluso la de Hopper, quizá la más débil, es sin embargo funcional y revela detalles importantes y emocionantes del pasado del sheriff).
En comparación con las temporadas anteriores, la cuarta va conscientemente y con más decisión por el camino del terror. Vecna tiene una apariencia humanoide, interactúa con sus víctimas, se adentra en sus almas e intuye sus miedos más secretos. Ser capaz de anticiparse a sus movimientos es, para nuestros protagonistas, quizás el mayor reto. Afortunadamente, las excelentes intuiciones de Dustin, por un lado, y de Nancy y Robin, por otro, dan ritmo a la historia, haciendo que la trama relacionada con Vecna sea especialmente atractiva.
A pesar del evidente crecimiento de los protagonistas (tanto físico como emocional: por cierto, qué bien ver a adolescentes interpretados por verdaderos adolescentes por una vez), afortunadamente Stranger Things no pierde esas características por las que nos encantó desde el principio y que la convirtieron en un éxito mundial. Los homenajes a los 80, ante todo: incluyendo la música (gracias por existir, Kate Bush), las series (Star Wars: Ewoks en la tele) y, por supuesto, Pesadilla y Freddy Krueger con un espectacular cameo de Robert Englund y más. También están intactos la ironía, la escritura ingeniosa y las anécdotas divertidas (principalmente las de Dustin y Steve). También hay mucho espacio para el sentimiento y una hermosa reflexión sobre lo que significa crecer, perderse y encontrarse, afrontar el miedo al futuro.
Todo ello en episodios de más duración (olvídense de los 40 minutos de las pasadas temporadas, aquí vamos incluso más allá de los 75 minutos). En definitiva, es difícil que este volumen 1 de Stranger Things 4 deje indiferente y decepcione. ¿El único inconveniente? Aunque todavía no hemos visto los dos últimos episodios de la cuarta temporada -que se estrenarán el 1 de julio-, podemos afirmar que esta temporada parece a todos los efectos una temporada de transición; construida a propósito para servir de puente hacia el gran final de la quinta temporada, puede resultar inconclusa para algunos espectadores. Para la última temporada, esperemos no tener que esperar otros tres años.
¿Dónde ver Stranger Things?
La serie está disponible en Netflix.