[REVIEW] ‘Irma Vep’ (HBO): Un homenaje a las buenas historias

Magnético, contradictorio, actual, intemporal. Así podríamos definir a la protagonista de Irma Vep y a la propia miniserie con una cita semanal tras ser aclamada en el Festival de Cannes. Hoy en día, es frecuente que los directores, pobres de ideas, vuelvan a su propio manifiesto o a sus películas de culto para volver a proponerlas en formato de serie, pero sin tener nada nuevo que decir y sin ser capaces de actualizar el discurso fílmico establecido hasta la actualidad. Como explicaremos en nuestra reseña de Irma Vep,, estamos ante una excepción a la regla, y muy valiosa.

Magnético, contradictorio, actual, intemporal. Así podríamos definir la situación del audiovisual en la actualidad, sobre la que Olivier Assayas decide volver en un discurso metanarrativo a la enésima potencia. Mostrando, criticando, ironizando sobre los caprichos de las estrellas y sobre cuántos elementos deben alinearse para crear una obra maestra cinematográfica que quede para la posteridad, el prolífico director francés toma su propia película de 1996 protagonizada por Maggie Cheung y plantea la idea de rehacer Los vampiros de Louis Feuillade, una película muda de 1915, erótica y subversiva, que se convirtió en un icono para los surrealistas, elevando a la protagonista Musidora a Musa e icono del séptimo arte.

Esta vez el remake no tiene forma de película, sino de miniserie, en un juego cada vez más metanarrativo que quiere volver a sus orígenes, ya que Los Vampiros fue una película de diez episodios, el serial más famoso del cine francés. Si Maggie era una actriz asiática tímida y algo ingenua elegida para las películas realizadas con Jackie Chan por un visionario director francés que había perdido la brújula (psicológica y creativa), la Mira de Alicia Vikander (que ha encontrado la consagración entre el cine y la televisión con este papel) es caprichosa y malhumorada y también se encuentra con el deprimido y complicado cineasta. El personaje de Mira, junto con los demás que pueblan el colorido decorado lleno de sorpresas, pretenden reflejar el tema de la fama, de lo que uno está dispuesto a hacer para conseguirla y sobre todo para mantenerla, de lo que supone tenerla en la era de las redes sociales y la sociedad de la imagen («Es el precio de querer la fama. A cambio hay que dar un trozo de uno mismo»).

El artificio y la autenticidad se mezclan en esta miniserie, que en cada capítulo explora un episodio y una etapa del camino para crear la serie perfecta para dejarla para la posteridad. Pero la serie perfecta, como la película perfecta, no existe, y es el perturbado y complicado director René, maravillosamente interpretado por Vincent Macaigne, quien tendrá que asumirlo: «No estamos haciendo una serie, yo no hago serialidad, es como mucho una película larga en capítulos«. Esta frase, como otras mil perlas que inserta Assayas en la narración, basta para desenmascarar las contradicciones de la sociedad contemporánea, del cine (sobre todo el francés, pero no sólo ese) que mira con esnobismo a la televisión pero que luego tiene que asumirla, sobre todo si está hecha por un gran director francés.

Lo mismo ocurre con el cine de superhéroes, del que procede Mira (podría haber interpretado a una Silver Surfer femenina), junto a una doble relación tóxica con el director de aquel cinecómic y su ayudante (una igualmente magnética Adria Arjona, a la que volveremos a ver en Andor). Assayas amplía la caracterización de los personajes de la Irma Vep del 96, llevándolos a una nueva luz y realización y mostrando una complicada red de relaciones entre bastidores. Entre ellos, el Gottfried de Lars Eidinger y su discurso sin filtros, así como su adicción al crack. ¿Dónde empieza Irma y termina Mira? ¿Y dónde se sitúa Alicia en este viaje? A medida que vaya conociendo más a fondo a su alter ego en la pantalla, la actriz se cuestionará sus propias elecciones y decisiones, tanto personales como profesionales

Si Aaron Sorkin con The Newsroom había escrito una carta de amor al periodismo, si Tina Fey con 30 Rock había escrito una a las bambalinas de la televisión, aquí estamos ante un verdadero homenaje y dedicatoria a la situación del audiovisual en la actualidad; que en parte ha cambiado totalmente desde 1915 y 1996, y en parte es cíclica, tanto que algunas secuencias de las dos películas son reproducidas y recreada.

¿Dónde ver Irma Vep?

La serie está disponible en HBO y HBO Max.