Publicidad dentro de series, el otro modelo de financiamiento

Maleta de aluminio Rimowa, chaquetas Chanel y carteras Louis Vuitton… La serie Emily in Paris se ha convertido en una auténtica herramienta de influencia para la industria de la moda. De hecho, en cada uno de los diez episodios de la segunda temporada se menciona un producto. Netflix explica que no tiene acuerdos comerciales con las marcas, sino que prefiere la expresión más modesta de «colaboración orgánica y creativa».

Esta tendencia a monetizar los objetos en pantalla no parece que vaya a terminar pronto. De hecho, actualmente ocurre lo contrario. Una nueva iniciativa es prueba de ello. Lanzada en noviembre, la empresa Shop the Scenes quiere permitir a los espectadores escanear un código QR directamente en la pantalla cuando aparezca un artículo en un episodio de la serie.

La fundadora de la empresa, Jill Martin, explicó el concepto a Fast Company:

«La gente ha intentado vender antes artículos de merchandising de series, pero nosotros trabajamos directamente con los showrunners, diseñadores de vestuario y escenógrafos para ofrecer a los consumidores artículos auténticos -no imitaciones- de las series que no puedan encontrar en ningún otro sitio.»

En la práctica, Shop The Scenes recibe los guiones por adelantado y los diseñadores de vestuario de las series les dicen qué ropa y objetos utilizarán los personajes. A continuación, se contacta con los fabricantes para que pongan los artículos a disposición de los consumidores durante la emisión.

Por el momento, sólo la serie Yellowstone ha adoptado este concepto en Estados Unidos, a través de Paramount+. Los abonados pueden comprar la vajilla de la familia o la ropa que llevan determinados personajes. Ya existen alianzas similares para la tercera temporada de Emily in Paris en Netflix.

En cualquier caso, Netflix no ha esperado a esta iniciativa para intentar sacar provecho de la mercancía en pantalla. En junio de 2021 se puso en marcha una tienda online en colaboración con Shopify. Permite a los abonados estadounidenses comprar ciertos artículos relacionados con la serie. Del mismo modo, Disney lleva años vendiendo artículos relacionados con sus franquicias emblemáticas, en línea, en tiendas o a través de asociaciones con algunos grandes minoristas.

Aunque ambas plataformas están lanzando paquetes con publicidad, la colocación de productos no es más que otra forma de generar nuevas fuentes de ingresos.