Revenge es una serie de género dramático que se estrenó en la cadena ABC en septiembre del 2011. Consta de 4 temporadas cargadas de mucha adrenalina, violencia y venganza. Cada temporada tiene 22 capítulos, a excepción de la cuarta, que tiene 23.
Empecé a mirarla por curiosidad, y capítulo a capítulo fue generando una especie de dependencia que sólo los fanáticos de las series podemos entender.
La historia es tan profunda como compleja y vale la pena verla. Es un drama, donde la protagonista Emily Thorne, cuyo verdadero nombre es Amanda Clarke, busca vengar la muerte de su padre, David Clarke, y así limpiar su imagen.
Amanda tuvo una infancia llena de amor infinito por su padre. Pero las malas de decisiones de éste, eligiendo a la mujer equivocada, Victoria Grayson, mujer de un empresario muy importante de los Hampston, lo llevaron a prisión, acusado por crímenes que nunca cometió: terrorismo y traición a la patria. Tras ser llevado a prisión, Amanda termina en un instituto de menores.
Con la mayoría de edad, Amanda sale del correccional de menores y planea la venganza contra los Grayson (familia adinerada de los Hampston). De esta manera pretende limpiar la memoria de su padre, quien no sólo fue condenado a prisión por un crimen que no cometió, sino que además murió en una celda de forma muy sospechosa.
Algunos dicen que la serie se basó en la novela «El Conde de Montecristo» de Alexandre Dumas, adaptada a los tiempos modernos.
Para ir terminando, podemos ver a lo largo de la serie la importancia de la familia y de las verdaderas amistades, que nunca dejan que Amanda caiga y se rinda. Los lazos de sangre son muy fuertes, y Amanda tiene grabado a fuego el amor por su padre. Todo conduce a un fin: poder recuperar el pasado, vengándose de cada uno de los que arruinó su vida.
Revenge es un verdadera obra de arte, por eso los invito a que la vean, sabiendo que ustedes van a quedar atrapados en ella. Hasta la próxima, pueden seguirme en Twitter: @jechu_benito
