The Walking Dead: Todo tiempo pasado fue mejor
Por @tanisoda
Parece que se acabó el amor. Así de tajante. Siempre fui súper fan de The Walking Dead, es más, era de aquellas que tachaba los días en el calendario esperando la nueva temporada. Recuerdo siempre el primer capítulo que vi y que me voló la cabeza. La primera temporada fue maravillosa, corta pero llena de acción, muerte y enigmas. La historia me pareció súper atractiva, entretenida y me enganchó. La 2T fue un poco más lenta, pero seguían apareciendo protagonistas nuevos que hacían que uno siguiera esperando ansioso el próximo capítulo.
Muchos personajes fueron evolucionando en cada capítulo, uno se veía identificado con varios, teníamos nuestros favoritos y sufríamos cada vez que “mordían” a alguno y se convertía en “walker”. Así fueron pasando las temporadas, personajes morían, otros aparecían y así se fue dando la trama hasta llegar al primer gran villano de Rick, “El Gobernador”. ¡Sufrimos tanto con esa lucha! Fue un buen villano después de todo, nos dio buenos capítulos y buenas historias.
Ahí fue cuando la serie dio un giro. Además de sobrevivir a los zombies, debían luchar por comida, un lugar seguro y conseguir armas para poder defenderse. Ahí aparece Terminus, un lugar que prometía ser seguro donde podían refugiarse. Lamentablemente era una trampa donde Gareth (líder de Terminus) y sus amigos eran caníbales. Más acción, estrategias para poder escapar y muertes persiguen a Rick que debía defender a su familia y amigos de este nuevo grupo de enemigos.
Luego de escapar de Terminus, Rick sigue buscando un lugar seguro donde poder refugiarse, pero los problemas estaban lejos de desaparecer. En la 6T aparece Negan. Este villano que prometía generar un revuelo en la serie y re-encantar a la audiencia que ya presentaba una baja considerable, por lo menos, en EE.UU. Su primera aparición sin dudas nos dejó a todos tiritones, pero no fue hasta el término de la sexta temporada que todos quedamos expectante – como hace tiempo no pasaba – de quien sería la nueva víctima de Negan y Lucille (su bate con alambre púa que es su fiel compañera).
Y aquí, aquí comienza mi desencanto. No sé si desencanto sea la palabra, pero el primer capítulo de la 7T me produjo una serie de emociones. Por supuesto que la muerte de dos personajes te deja impactado, pero no fue cualquier personaje, no. Glenn era sin duda uno de los favoritos entre los fans de la serie. Un personaje que estuvo desde el capítulo 1 acompañando a Rick, un repartidor de pizza que con el pasó de las temporadas se convirtió en un líder y uno de los más fuertes del grupo.
Su muerte fue violenta, sorpresiva, triste. Abraham llevaba menos tiempo en la serie, lógico que también nos impactó su muerte, pero Glenn, Glenn nos partió el corazón. Parecía imposible de creer. Fue trending topic a nivel mundial, todos lloraron su muerte y hay algunos – como yo – que todavía lo siguen extrañando.
Y claro, la lógica suponía una venganza por parte de Rick y todo el grupo. Mataron a uno de sus líderes y no podían quedarse de brazos cruzados. Sin embargo ellos los doblaban en armas, territorio y adherentes. Era una lucha desigual, por lo tanto Rick tenía que planear muy bien la venganza para no seguir perdiendo gente. La que prometía ser una temporada llena de acción, donde por primera vez veríamos a Rick sometido frente a un enemigo más fuerte que él, se desinfló.
No pude re-encantarme. Traté de enganchar con los nuevos personajes, con la nueva historia pero había capítulos donde no pasaba nada, podía dejar de verla y retomarla sin sentir ese vacío en la guata, esa angustia del comienzo de “qué habrá pasado”, “quién murió”, “a quien mordieron”. Me perdí los últimos dos capítulos de la séptima temporada. Sabía que se venía la revolución, que se iban a unir todos para luchar contra Negan y los salvadores. Con esperanza vi el 8×1.
Nuevamente el mismo sentimiento. Más de lo mismo, cero emoción. Vi el 8×2 pero definitivamente ya no era lo mismo. Este domingo se estrenó el quinto capítulo y bueno, siento que no me he perdido de nada. Cuesta reconocerlo, pero TWD ya no es lo que era. Como dicen por ahí “todo tiempo pasado fue mejor”. Espero de todo corazón que nos devuelvan esa angustia en la guata, las ganas de gritar algún garabato cuando muerden a alguien o hasta llorar con alguna muerte.
Cuesta asumir que la serie que tanto te enamoró ahora no te mueva una hormona. Pero tal vez le dé una nueva oportunidad. Quizás sólo necesito un tiempo. Espero que mi pololeo con TWD no tenga un término tan amargo.
The Walking Dead se puede ver todos los domingos simultaneamente con Estados Unidos en FOX Premium, Los lunes en FOX y todas las temporadas están disponibles en la App de FOX.