The Haunting of Hill House, la primera serie escrita y dirigida por Mike Flanagan para Netflix, se hizo famosa por los «fantasmas ocultos», es decir, personajes más o menos visibles en ciertas tomas de los distintos episodios que empujaban a los espectadores a mirar la serie para encontrarlos a todos.
Según detalles entregados por The Oprah Magazine. En The Haunting of Hill House, los «fantasmas ocultos» eran muchos pero se usaban como «cebo» para el espectador, y su única función era aumentar la tensión y comunicar cómo la casa de la serie estaba embrujada y era peligrosa. Los fantasmas en The Haunting of Bly Manor, por el contrario, tienen menor presencia pero estarán mucho más integrados en la trama. Todos ellos tendrán una «historia de origen» en el episodio final, y Flanagan había explicado en detalle las diferencias en el uso de los fantasmas «en el fondo» para la nueva temporada.
«El objetivo en la primera temporada era ocultar las caras y figuras en las tomas, mientras que esta temporada queríamos que los elementos ocultos tuvieran su propia historia. Y a diferencia de lo que pasó con Hill House, esta vez su historia será contada. Al final de la temporada, sabrás quiénes son y por qué están ahí».
¿Pero hay figuras perturbadoras escondidas en las tomas? Bueno, la respuesta es sí, se pueden notar rostros o siluetas durante el transcurso de una escena, pero es difícil definirlos como «fantasmas ocultos» ya que a menudo y de buena gana se posicionan específicamente para ser notados (para preparar al espectador para la historia de su origen), por lo que a diferencia de Hill House no será necesario agudizar particularmente la vista para identificarlos.
