‘Riverdale’ dirá adiós en su séptima temporada

Desde hace unas semanas, los seguidores de las series de The CW se enfrentan a una oleada de cancelaciones sin precedentes. La cadena estadounidense, conocida por sus grandes y populares franquicias como el Arrowverse de Greg Berlanti o el universo extendido de The Vampire Diaries, se estaría hundiendo y podría ser comprada en el futuro por Nexstar, un grupo de medios de comunicación que pesa mucho en Estados Unidos. The CW ha cancelado Legends of Tomorrow, Batwoman, Dinastía, los remakes de Charmed, Roswell y Los 4400, In the Dark y la nueva serie de Ava DuVernay, Naomi. Pero según Deadline, la cadena pondrá fin próximamente a una de sus obras más populares de los últimos años, Riverdale.

El drama adolescente, que se estrenó en 2017 bajo la dirección del showrunner Roberto Aguirre-Sacasa, se inspiró en los icónicos personajes de la editorial Archie Comics. A veces cercano a Twin Peaks y sus rocambolescas tramas que favorecen los giros y los cliffhangers cada vez más sobrecogedores, Riverdale se había establecido rápidamente como una referencia (ciertamente barata y a menudo muy tópica) de las series adolescentes contemporáneas. Finalmente, The CW se despedirá de la pandilla de Archie con la séptima temporada, que será la última y se emitirá en 2023. Un rumor que se ha extendido durante unos meses, pero que ahora se ha hecho oficial. KJ Apa, Lili Reinhart, Camila Mendes y Cole Sprouse, para los que la serie ha servido de impulso a sus carreras, podrán por fin avanzar hacia nuevos horizontes.

La verdad es que Riverdale ha estado de capa caída en las últimas temporadas. Según TV Line, la quinta temporada tuvo una media de algo menos de 600.000 espectadores en directo en la cadena, lo que la sitúa en el puesto decimosexto de los otros diecinueve dramas de la CW en términos de audiencia. Sin embargo, Roberto Aguirre-Sacasa y su equipo han hecho varios intentos por reavivar el entusiasmo, como demuestra la presencia de Sabrina Spellman (Kiernan Shipka) en los primeros episodios de la sexta temporada, cuando los adolescentes adultos de Riverdale descubrieron sus superpoderes. Un gran reconocimiento a una serie exagerada que nunca tuvo miedo de ir más allá de lo racional, incluso si eso significaba perder seriamente la credibilidad a costa de la diversión y la excentricidad.