The Following, siguiendo la 2º temporada
The Following es una serie protagonizada por Kevin Bacon que tiene una premisa muy clásica en cuanto a que es una serie de acción donde un bueno se enfrenta a un malo. Pero la primera temporada, estrenada el 2013, tenía una variante muy cautivadora, el malo no sólo era un asesino, sino que un asesino que tenía seguidores que lo imitaban cuando el estaba dentro de la cárcel y seguían sus pasos. La idea que Joe Carroll tenía como psicópata en serie, en la primera temporada, era matar en base a las novelas de Edgar Allan Poe. La contraparte es este policía de la FBI llamado Ryan Hardy interpretado por Bacon, que había estudiado a fondo a este asesino y entendía como funcionaban sus crímenes en base a la novela.
La primera temporada termina con el asesino muerto, y no sólo el, sino que el interés romántico del policía, una mujer llamada Claire que había sido la señora del asesino, y madre de su hijo, pero que ahora tenía una relación con el personaje de Bacon. Por lo tanto, con estas dos muertes, era difícil creer que se podía sostener una segunda temporada, pero obviamente alguno de los dos tenía que estar vivo. Dicho y hecho, los dos estaban vivos!
Por lo tanto la segunda temporada se sostiene con la idea de que la saga continúa, y las muertes no han terminado ahí. Pero mucho agua ha pasado bajo el puente, y Bacon, después de sufrir la pérdida de su amada, se vuelve alcohólico y deja la FBI. Pero como tiene claro que Carroll no ha muerto, decide investigar por su cuenta, a escondidas de la policía, y con la ayuda de su sobrina, que también es policía. Lo que cambia en esta segunda temporada, es que ahora Carroll deja atrás su inspiración de Poe y ahora algunos seguidores se vuelven contra él, y además se apodera de una secta, derribando a sus líderes y teniendo un ejército de seguidores en vivo y en directo para entrenar bajo su doctrina.
Lo incomprensible es que la gente lo siga así como así, y todos estén dispuestos a matar y a morir por él, sin mayor desarrollo más que es un personaje encantador y convincente, pero eso no hace que uno de un día para otro se vuelva un asesino o quiera dar la vida por un psicópata de ese calibre. El tema es que finalmente esa poca consistencia no tiene ningún peso, sino lo verdaderamente atractivo de esta serie, es que el nivel de violencia y crimen, tienen una estructura bien construida, con una desarrollo dramático envolvente, que atrapa, y que dan más ganas de ver al malo y a todos sus miles de seguidores muertos. Es una serie muy rápida, con ritmo acelerado, dinámico, que nunca descansa, logra entretener, y que tiene los elementos necesarios para ser una serie de acción que funciona, bajo una fórmula muy clásica. A pesar de que no ha sido un éxito de sintonía, sigue renovando temporadas e inesperadamente podremos ver la 3ª el 2015, ya que el final de la 2da quedó con algunos cabos sueltos.