«The Knick»: De la carnicería a la medicina moderna

Nueva York, 1900, Hospital Knickerbocker, conocido como The Knick, un recinto médico que atendía principalmente a personas de escasos recursos e inmigrantes. Con avances médicos a punto de ser descubiertos y otros que rayan en lo arcaico, The Knick nos muestra el día a día de médicos, enfermeras, administrativos y, en general, de una ciudad convulsionada, retrógrada y nada parecida a lo que podemos ver 100 años después… ¿o no?.

The Knick es la nueva serie de Cinemax (Y que en nuestro país se puede ver por el canal premium MAX) que junta a dos grandes de la cinematografía: Steven Soderbergh, director de películas tan conocidas como “La Gran Estafa” y “Erin Brockovich” por mencionar algunas, Y el actor Clive Owen (Closer, Duplicity) que en la serie es el protagonista interpretando al Dr. John Thackery, un adelantado y reconocido cirujano que descubre avances médicos revolucionarios para simplificar la labor de médicos y enfermeras. Thackery trata de luchar constantemente frente a sus demonios internos: Es adicto a la cocaína (sustancia utilizada en esos tiempos como anestésico), frecuenta burdeles de poca calaña y es extremadamente racista. Especialmente con la llegada del Doctor Edwards, una joven promesa de la medicina cuyo único pecado es ser afroamericano en una sociedad absolutamente discriminatoria a pesar de ser tratado como un igual en París y Londres, donde estudió.

La serie es extremadamente gráfica en sus imágenes, no se guarda nada para la imaginación. Así podemos ver cesarias, amputaciones y colgajos a destajos. Los medicamentos y procedimientos que hoy celebramos alargando nuestra existencia dejaron en el camino muchas vidas que la serie se encarga de mostrarnos de manera cruda. Los enfermos son tratados como premios al mejor postor donde las ambulancias (prácticamente una mafia) luchan por conseguir la mayor cantidad de convalecientes para obtener un sueldo, creando así un sistema de colusión y corrupción que lleva al administrador del hospital a conseguir dinero de las maneras menos cristianas posibles para un hospital que está venido a menos. Podríamos decir que la salud comienza a ser un negocio, ¿les suena conocido?.

The Knick es de esas series que no son conocidas, se habla poco de ella pero cuando la ves no puedes dejarla. Con una anacrónica música electrónica que contrasta totalmente con el ambiente dominado por caballos, barro, carruajes, sombreros de copa y pomposos vestidos. The Knick se alza como uno de los imperdibles de este año junto con la visión casi documental que Soderbergh imprime en cada uno de esos planos tembloroso,de una efectiva cámara en mano,los elementos médicos que en nuestra época no nos hacen ruido pero logran hacer que nuestra vida sea más llevadera.