Las (mis) series favoritas del 2014

Es difícil comenzar con los balances de fin de año, porque ¿Quién no los hace? independiente de si uno los anota en un word, en una servilleta o los piensa. Ahora tengo la tarea (hardcore) de nombrar las series con temporadas éste 2014 que para mí hayan sido inolvidables, y ahí van (en orden de buena a mejor a majestuosa):
(Spoiler mental: tenía los órdenes previamente pensados y al escribir, una que otra cambió de lugar)
Advertencia: puede que muchos consideren que tengo «el gusto en las patas», pero probablemente saque a relucir mi perfil sicológico sin tener que dibujarme bajo la lluvia.

10-.Derek: me cautivó del momento que la vi. Su simpleza, esos personajes de carne y hueso, las intenciones conmovedoras de cada ser que respira en ese set me provocan una sensación que no puedo describir. Me emociona sin hacerme llorar, me cambia pero me deja donde mismo, me estremece pero me contiene. Hace que busque palabras cursis para hablar de ella, de que intente extender un texto poético.

9-.Looking: comentario frívolo, pero encuentro demasiado pero demasiado mino-y tierno y apretable y adorable-a Patrick (Jonathan Groff) y mino-verdadero/real-amor-platónico a Dom (Murray Bartlett). Fuera de eso, la trama es entretenida, tiene personajes bien armados y líos amorosos varios ¿La novedad? son líos de pantalones, no de faldas.

8-.Two broke girls: me agrada que de algo tan negativo como estar en banca rota y vivir rodeada de cucarachas salga algo bueno, algo chistoso, algo irónico y algo tragicómico que no da para llorar, solo para reír. Al principio sentí que Max (Kat Dennings, no olvidar su actuación en «Virgen a los 40») se robaría toda la serie, porque es aguda, sin filtro y muy chispeante, pero Caroline (Beth Behrs) da el equilibrio perfecto. Liviana, súper chistosa, imperdible.

7-.The Knick: tengo de luz como de sombra. Cada vez que veía el comercial en HBO o en Cinemax me enganchaba, decía «tengo que verla» y valió completamente la pena. John Thackery (Clive Owen) es un doctor que busca innovar en la medicina de principio del siglo XX con técnicas impensadas y un desequilibrio mental sumado al consumo de drogas. La serie es cruda, fuerte, chocante, pero cada escena merece estar al aire. No tiene nada que le sobre ni que le falte.

6-.Faking it: me puse blanducha. Extrañaba una serie mega juvenil (iba a decir «lolein», pero eso generaría inmediatamente el efecto contrario), cuando los problemas más grandes eran no hacer un tarea, que no te invitaran a una fiesta o que te gustara alguien que no estará nunca contigo. Faking it es como gran mayoría de las series de Mtv, con historias donde todos están con todos pero a la vez se odian y luego se aman. Tiene una banda sonora buenísima y un cast bien escogido.

5-.Parks and Recreation: momento sensible: nadie comprende cómo NBC hizo cambios de horarios y quiere luego terminar de grabar la serie para sacarla de su parrilla programática. Aunque, viniendo de Leslie Knope, es súper esperable. Siempre yeta, siempre pobrecita, siempre queriendo ser winner pero terminando como loser. Me impacta la sensación de incomodidad muy al estilo The comeback que transmite la serie, esas ganas de querer ser amiga de Leslie, de aconsejarla o de mirar de cerca como hace el ridículo. Pawnee es una ciudad estrafalaria y el departamento de Parques y recreación que nadie considera importante gubernamentalmente, a nosotros, nos encanta.

4-.The Fosters: he admitido públicamente que soy viuda de The O.C. y Dawson´s Creek.The Fosters era lo que me faltaba para llenar un poquitito el vacío (súper antiguo por lo demás). Me agrada que la serie cuente la vida de una familia con hijos adoptados, cada uno con su vida diametralmente opuesta pero que converge en un punto en común y que a la vez no sea centrada cien por cien en que la familia está comandada por dos madres. Mención honrosa a los abdominales de Jake T. Austen (sí, era el cabro chico de Los Hechiceros de Waverly Place).

3-.Homeland: no sé como empezar. Grito de alegría y digo ¡Al fin se puso buena, como en los viejos tiempos! Carrie Mathison es mi modelo a no seguir, por lo que cada cosa que hace me impacta, cada muerte que ha habido me ha dejado con un «¿Qué?» ahogado, las manos empuñadas y la mente en blanco. Homeland volvió a ser de culto como en sus primeras temporadas, recuperó el amor perdido de sus fans y la ansiedad encapsulada por la infinita espera entre capítulos.

http://youtu.be/z2vvkPJ0-7g

2-.The Leftovers: la odiaba y la amaba. A veces quisiera imaginar que es un spin off de Lost. Me hice adicta, hay locura contenida en la historia, una trama inesperada, bizarra pero puede que sea más sencillo de lo que nos imaginamos. Me gusta la incertidumbre, el misterio, el no saber con qué me encontraré capítulo tras capítulo, el hecho de tener que recoger las pistas como miguitas de pan para descifrarlo todo. Que vuelva pronto The Leftovers que no aguanto.

1-.Orange is the New Black: me declaro fanática de Jenji Kohan desde que inventó la obra maestra súper indie e infravalorada que fue Weeds hasta hoy, cuando quiso tomar el libro de Piper Kerman (la Piper real, que estuvo presa de verdad, por ser cómplice en el tráfico de drogas en la vida real). Es una especie de comedia negra (muy negra) de mujeres en prisión, con los mejores personajes que pueda tener una producción y el mejor reparto a la vez. No hay personaje que odie ni historia que no me haya encantado. Amor eterno a los héroes y villanos. Devoción infinita por Pornstache y Pennsatucky.

(Odio que queden fuera de la lista Game Of thrones y Mad Men porque no las alcancé a ver y Grey’s Anatomy con Revenge porque han tenido una temporada tan sosa que ni siquiera me he tomado el tiempo de verlas. Mención honrosa a How I met your motherque si bien no es una serie del 2014, es de mi 2014.)