Familia moderna: el peso de una mala adaptación

Estamos frente a la edad de oro de la televisión: superproducciones que más parecen películas y que, incluso, pueden llegar a superar a un largometraje. Las series estadounidenses son el mejor ejemplo de ello. Una de las que destaca por ganar innumerable cantidad de premios es Modern Family, esa comedia que ya lleva 7 temporadas haciendo reír con ocurrentes chistes, comentarios desatinados y un excelente elenco que se caracteriza por hacer efectivos los diálogos con gracia…. todo lo contrario a Familia moderna.

Familia moderna es la adaptación nacional de Modern Family. Esta versión criolla se grabó hace más de dos años y, según cuentan las malas lenguas, no fue del total agrado de la antigua administración de Mega, su actual canal emisor. Es por esto que la serie estuvo guardada todo este tiempo y pensábamos que nunca vería la luz… hasta que hace algunas semanas, y con casi dos días de aviso previo, Mega decidió emitirla los jueves y domingos después de su estelar de transformismo The Switch.

¿Pero qué tal es la serie? He visto Modern Family desde su primer episodio hasta la actualidad. Siempre he pensado que es una serie a la cual hay que estar muy atento para no perderse entre tanta “talla” que ocurre cada 10 segundos o, incluso, menos. Este punto para mí es fundamental, es la esencia de la serie y es también la principal falencia de la versión chilena: Familia moderna no es chistosa. Varios de los gags se pierden por la prácticamente nula capacidad de hacer una buena adaptación de los guiones originales. Ok, seguramente algunos de los chistes o situaciones no funcionan en la realidad chilena, pero eso no es excusa para que el relato pierda la capacidad de sorprender con alguna salida ocurrente a una situación absurda.

Familia moderna podría ser una serie aceptable si no tuviera el peso de su original estadounidense sobre sus hombros; las comparaciones son evidentes y, a pesar de tener un elenco con nombres reconocidos, ninguno logra definir bien las características de su persona… salvo Lete (el Phil Dunphy chileno) que es igual de inmaduro que su símil de USA, pero con un Álvaro Escobar que no tiene el carisma ni la gracia de Ty Burrell.

En conclusión, si usted no ha visto Modern Family, puede ser que Familia moderna sea una serie simpática y agradable para pasar el tiempo. Si usted ya ha visto Modern Family, entonces no pierda el tiempo con Familia moderna, simplemente no supieron llevar a cabo una adaptación coherente con el espíritu de la original.