Continuidad de «Modern Family» está en peligro por problema con los actores

Problemas detrás de escenas en el canal estadounidense ABC. La octava temporada de Modern Family se terminará en mayo, y junto con él, también van a terminar los contratos de los actores Sofia Vergara, Julie Bowen, Ty Burrell, Eric Stonestreet, Jessie Tyler Ferguson y Ed O’Neill.

Es imposible no admitir que Modern Family ya no tiene el mismo impacto de cuando se estrenó en 2009, siendo aclamada por la crítica y el público. La serie ganó Emmys a la mejor comedia durante cinco años consecutivos, pero perdió en las dos últimas ediciones con Veep. Por otra parte, prácticamente todo el elenco de adultos estaba nominado en dicha premiación en los últimos años, sólo Burrell fue recordado en las nominaciones del 2016 (y perdió). Sus cifras de audiencia, que llegaron a 14 millones de espectadores en sus mejores tiempos, se han reducido considerablemente, y el último episodio, emitido el 22 de febrero, sólo recibió 6,65 millones de espectadores. Aún así, Modern Family continúa dando buenos resultados para la estación.

De acuerdo con fuentes de The Hollywood Reporter, 20th Century Fox Television ha aún no ha comenzado a negociar contratos con el elenco de adultos para su novena temporada. Recordemos que la serie aún no se ha renovado oficialmente (anuncio que sólo debe salir del período de Upfront), pero es muy poco probable que las personas involucradas no quieran continuar con la serie durante al menos un año más. Sin embargo, parece que una pelea está a punto de ocurrir entre Century Fox y el canal de televisión ABC acerca de los costos.

Por lo general, es la estación la que suelen financiar la mayor parte de una producción, en lugar del estudio. En el caso de Modern Family, los costos son demasiado altos, sobre todo por los salarios de los actores: US$ 350.000 por episodio, y no hay duda de que todo el mundo requerirá un aumento en la novena temporada. Por lo tanto, el estudio y el canal tendrán hasta mayo para decidir si van a renovar la serie con cheques más grandes para el reparto, llegar a un mejor acuerdo con los actores, o simplemente cancelar la serie (pero nadie cree en esta última posibilidad por el momento).

En el año 2012, momento de la cuarta temporada, los seis actores principales habían exigido aumentos salariales y llegaron a abrir una acción judicial contra el estudio de anular sus contratos (lo que demuestra que las negociaciones no deberían haber sido muy amable). El reparto finalmente logró llegar a un acuerdo con sus respectivos valores en aumento cada año y aceptar a participar en la octava temporada. Más tarde, el elenco infantil también logró un incremento. La pregunta es si este nuevo estado tendrá el mismo final feliz para todos los involucrados.