Bloodline: Mentiras, secretos y una familia común

Hace poco tiempo se estrenó en Netflix, la tercera temporada de Bloodline. Una serie original de Netflix creada por Todd A. Kessler, Glenn Kessler y Daniel Zelman. Producida por Sony Pictures Television, la serie se estrenó en el 2015, con una primera temporada de 13 episodios. La misma está cargada de suspenso e intriga. Una muy buena historia que comienza a narrarse de una manera lenta que logra capta al espectador y conmoverlo.

A lo largo de la primera temporada se puede ver cómo nos vamos inmiscuyendo en la historia familiar, que al principio parecía ser la familia perfecta, llena de amor y buenas intenciones. Pero siempre hasta en las mejores familias se esconden secretos oscuros.

Los secretos son tan oscuros que con sólo revelarlos se desmoronaría el imperio familiar de los Rayburn. Una de las familias más querida y reconocida en Florida Keys. Entre sus bienes se cuenta una posada familiar. Esta especie de hotel fue manejado por el matrimonio Rayburn: Sally (Madre) y Robert (Padre), fruto del amor del matrimonio nacen cinco hijos. Tres hijos varones y dos hijas mujeres, una de las cuales falleció a raíz de un descuido en el mar. Ahí se comienza a desmoronar la familia.

Los secretos empiezan a tejer una enredadera de problemas. Lo que hace que se encuentren envueltos en millones de mentiras que parecen nunca acabar. Y que si estas salen a luz, la familia completa se desintegraría.

¿Pero cuanto cuestan las mentiras de los Rayburn? A muchos les ha costado hasta la vida misma.

Una serie lenta pero atrapante que con la segunda temporada, estrenada en el 2016 y con tan solo 10 episodios, recupera un poco el ritmo, dándonos a los espectadores más dinamismo. El final de la segunda temporada nos hace mantenernos expectantes y ansiosos por el estreno de la tercera y última temporada.

Bloodline es una serie para tener apuntada en su agenda de pendientes, sin muchos sobresaltos pero con una historia atrapante y fresca capaz de demostrar que la familia perfecta no existe, pero que todos en cierta forma elegimos nuestras raíces y buscamos protegerlo a capa y espada.

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