The Crown, temporada 2: La fuerza de una reina

Sabemos que una de las series más llamativas y de impecable realización que se estrenó el año pasado fue The Crown. La nueva producción de Netflix centrada en la monarquía británica, sus costumbres, escándalos y vida diaria en lo que, suponemos, es el interior del palacio de Buckingham.

Las expectativas eran altas para la 2da temporada: Ya sabemos que es el último año de los personajes principales. Los años venideros mostrarán a la Reina Isabel II en su etapa adulta, por lo que Claire Foy dejará su papel para que Olivia Coleman tome el mando de la reina inglesa. Es por eso que esta nueva temporada tiene un sentimiento especial.

Desde Netflix nos facilitaron la 2da temporada de la serie antes de su estreno para poder escribir esta columna sin spoilers. A grandes rasgos podemos mencionar que los nuevos episodios se centran en la crisis del Canal de Suez, en la que Inglaterra jugó un papel importante en 1956 hasta el escándalo que despojó del cargo al primer ministro Harold Macmilland en 1963. Además seremos testigo del paso de la era de la sumisión propia de los años 50s a la revolucionaria década de los 60s en Inglaterra y todo lo que eso conlleva. Hay que remarcar que en este nuevo año continuan los saltos temporales que dan contexto al espectador de lo que está sucediendo en el tiempo presente de la trama.

Pero es el choque de personalidades y ambiciones de la pareja real entre la Reina Isabel II y el Príncipe Felipe lo más interesante y lo que sigue en el centro de la historia. Es lo que vemos en los primeros minutos de la serie para dar paso a un retroceso de 5 meses para mostrarnos cuáles fueron los sucesos que dieron paso a una de las crisis más llamativas en la realeza británica. Si ya vimos a una reina Isabel temerosa, insegura y poco experta en tomar, de manera imprevista, el trono en el primer año de la serie, ahora la vemos empoderada, tomando decisiones importante y, de cierta forma, «tomando el toro por las astas» de la relación de un Felipe cada vez más desilusionado y enojado por el poco protagonismo que tiene frente a su esposa en la opinión pública.

Un personaje tan interesante como Felipe no puede pasar desapercibido, es por eso que en este nuevo año profundizaremos más en su pasado, su vida, sus padres y sus problemas/trancas que lo llevaron a ser el «mujeriego» hombre que se muestra en la ficción. Es por eso que la frase «Te casaste con un espíritu libre, intentar domarlo es imposible» que pronuncia el conde Louis Mountbatten a la monarca hace tanto sentido en los primeros episodios de esta 2da temporada.

The Crown mantiene el nivel de la primera temporada, no decepciona en su realización e impecable ambientación y la historia toma ribetes más de continuidad que episódicos como los mostrados en su primera temporada. Sin dejar de lado esos conflictos o situaciones que comienzan, se desarrollan y finalizan en un episodio.

La 2da temporada de The Crown ya está disponible en Netflix.

https://www.youtube.com/watch?v=JYC2-UUao0w