[REVIEW SIN SPOILERS] El Bosque: Misterio sin sustancia

Desde que se estrenó Stranger Things, parece que una avalancha de series sobre desapariciones invadieron la cultura pop. Es obvio que esto no se debe sólo a la popular serie de Netflix, Este tema es algo que encanta a los europeos, pero la cantidad de series con una temática que involucra misterios, niños y secuestros es cada vez mayor. El Bosque, producción francesa, es una de éstas, que invierte en el suspenso a lo largo de siete episodios dentro de la plataforma de streaming más popular del mundo. Y no hay nada diferente de lo que ya se conoce. La fórmula es seguida a rajatabla, algo que desgasta el género y cansa del espectador a cada nuevo misterio.

La historia muestra el pueblo de una pequeña ciudad francesa aterrorizado por la desaparición de dos niñas. La policía, la escuela y las familias se sorprenden con el acontecimiento y numerosos problemas y los secretos empiezan a surgir a partir de eso. El bosque misterioso sirve como el punto de desenfoque de la trama, que intenta engañar al espectador para varias soluciones: desde asesinato hasta una fantasía medieval. Todo, al fin y al cabo, es sobre las niñas que desaparecieron.

Durante las casi siete horas de guión, la serie da vueltas en la propia trama y no consigue desarrollar ni siquiera el arco de sus protagonistas. El núcleo policial, que gana fuerza a lo largo de los episodios, comparte atención con otras figuras  de poca importancia y que no agregan siquiera al montaje de los personajes principales. El dúo principal, interpretado por Samuel Labarthe y Suzanne Clément, todavía sostienen las buenas escenas dramáticas, pero se pierden en la evolución del supuesto secuestro.

Las cuestiones familiares y secretos más oscuros se sugieren a lo largo de la historia, pero casi nada se resuelve al final de El Bosque. Mucho de la falta de suspenso se debe a la dirección monorrativa de las escenas de acción. Ninguna confrontación causa tensión y ningún encuentro provoca ansiedad. Los personajes parecen vivir en un mundo completamente aparte de la vida normal. La aldea francesa es, en realidad, una burbuja de la realidad en la que vivimos. Los dilemas familiares se limitan a cuestiones obvias y resoluciones esperadas, que no tienen un emocionante movimiento y por eso mueren en el olvido.

El Bosque parece el fruto del supuesto algoritmo que entiende todo lo que el espectador necesita. Mezcla géneros y cuestiones teóricamente interesantes para formar una serie que asegurará a una persona hasta el final. De hecho, es fácil ver la serie hasta el final; lo que no quiere decir, sin embargo, que tiene alta calidad. La sensación que queda es de estar viendo a un derivado de Dark, Stranger Things, Réquiem o The Sinner, pero de calidad inferior.

El Bosque (La Forêt) está disponible en Netflix.