[REVIEW] El encanto de Disenchantment

Desde que anunciaron que Matt Groening crearía una serie para Netflix, los fanáticos de Los Simpsons y Futurama esperamos con ansias esta nueva historia, y mientras salían más adelantos, como sus personajes o que la historia estaría ambientada en la época medieval, más nos emocionábamos hasta que, finalmente, fue estrenada el pasado jueves 16 de agosto en la plataforma de streaming.

Disenchantment (en español (des)encanto) tiene de protagonista a Bean, una princesa alcohólica, desobediente y que quiere ser dueña de su destino, pero su padre, el rey -obviamente- tiene otros planes para ella. En el camino, la princesa conoce a Luci, su demonio personal al que hace pasar por un gato parlante, y para que más o menos se hagan una idea de lo estúpida que es la gente en su reino, se lo creen. También se hace amiga de Elfo, un elfo que se cansó de vivir en un mundo feliz y quiso probar las amarguras de la vida.

La serie tiene 10 episodios, siendo el primero de más de media hora, y pasan tantas cosas que se hace largo y hasta un poco tedioso a ratos, pero mientras avanzas en la historia le tomas cariño a los personajes y te ríes de tantos chistes, gags y referencias a la magia, la historia, la religión y series de época que terminas perdonando ese primer capítulo que te hizo dudar de la genialidad de Groening y su equipo.

Reinos, aventuras y criaturas fantásticas se combinan con la risa, emoción, desesperación y hasta la tristeza en ciertos capítulos, dentro de un estilo de dibujo que ya conocíamos de Los Simpson y Futurama, pero que parece estar mucho más cuidado, con colores más suaves y lleno de detalles muy agradables a la vista.

A diferencia de Homero y Fry, Bean no es estúpida y aunque sí se mete en problemas es más que nada porque es una adolescente que espera algo más de la vida y no quiere conformarse con casarse a la fuerza, convertirse en reina y que hagan todo por ella. Y bueno, porque tiene a Luci que la incita a hacer el mal. Buen trabajo, pequeño demonio.

Si bien es animada, no es una serie para niños, tanto por las muertes muy sangrientas, como por las veces que se habla de sexo, drogas y alcohol. Va un poco en el estilo de Rick and Morty o Final Space. Pero en el medievo, por supuesto. Y con una mujer protagonista.

Probablemente esta serie no tenga el impacto de Los Simpsons (pero, seamos sinceros, ¿cuál otra serie se le puede comparar?) y quizás alcance un poco a Futurama. Eso sí, Disenchantment progresivamente se va convirtiendo en una historia lineal, y luego del último capítulo lo único que vas a querer es que se estrene ya la segunda temporada, porque la historia da un giro que mejor ya no te cuento más para que la veas por ti mismo.

Disenchantment está disponible en Netflix.

https://www.youtube.com/watch?v=vq1XMznfDJI