[REVIEW] ‘Miracle Workers’: Dios se cansó de la estupidez humana

Desde su explosión planetaria gracias a la saga de Harry Potter, Daniel Radcliffe ha conseguido emanciparse de este éxito de taquilla gracias a las películas indies. Entre el hilarante cadáver del hombre del ejército suizo y sus desnudas apariciones en la obra Equus, el actor británico dio un paso adelante y demostró al mundo que el papel del más famoso mago de la cultura pop era sólo un trampolín para su joven carrera. Este año, Daniel Radcliffe continúa su impredecible viaje regresando a la pantalla pequeña, siete años después de A Young Doctor’s Notebook, con la serie Miracle Workers.

Esta comedia de oficina, un género popularizado en la década de 2000 con The Office y Parks and Recreation, es el nuevo bebé de Simon Rich, el creador de Man Seeking Woman. Miracle Workers nos sumerge en la vida cotidiana de Heaven Incorporation, una empresa celestial creada por Dios (interpretado por el inmenso Steve Buscemi) responsable de responder a los problemas de la Tierra y sus habitantes: creación de nuevas especies animales, gestión de desastres naturales y plegarias. El único problema es que el Todopoderoso está resignado, borracho y cansado de la estupidez de la humanidad, entrando en la fase de autodestrucción.

Para terminar con esta creación desviada, Dios simplemente decide destruir la Tierra para reconstruir en su lugar… un restaurante espacial. Esto sin contar con la determinación y la imprudencia de Eliza (Geraldine Viswanathan), un ángel que acababa de llegar al Departamento de Oración y Plegarias, que propuso al Creador una apuesta cuyo fin era la supervivencia de la humanidad. Ahora tienen 2 semanas para que dos terrícolas desconocidos se enamoren. Ella tiene como único apoyo a Craig (Radcliffe), un trabajador ermitaño, bueno e ingenuo pero un poco sociópata.

Miracle Workers está en línea con una tendencia bastante reciente, pero con un éxito popular innegable en la pequeña pantalla: la comedia más allá de lo terrenal. Si Netflix causó una fuerte impresión a principios de este año con Russian Doll, la referencia del género sigue siendo The Good Place y su increíble modernidad de escritura. Para aprovechar al máximo el juego, la nueva serie de Simon Rich ya puede presumir de un toque de originalidad añadiendo los códigos de la comedia de oficina a su concepto.

El primer episodio de la serie tiene lugar casi en su totalidad en las oficinas de Heaven Incorporation, donde se puede ver un vistazo rápido de varias secciones, cada uno más loca que la otra. La mención especial se atribuye, por supuesto, a la de las Oraciones, una especie de cueva en la que Craig responde a las peticiones humanas. Estos últimos se amontonan en una gigantesca bóveda, mientras que el ángel selecciona y luego pasa horas y horas «photoshopeando» la vida terrestre para que ocurra un milagro.

La cuestión sigue siendo si Miracle Workers nos hace reír, una cualidad intrínseca de la comedia. Sí y no. La serie no es una comedia que despliega una avalancha de chistes y, en realidad, sonreímos más a la ingenuidad de Craig y a las expresiones faciales alcohólicas del Señor que a la risa franca. Lo esencial está en otra parte, ya que Daniel Radcliffe, Steve Buscemi y especialmente la luminosa actriz australiana Geraldine Viswanathan, hacen maravillas con sus personajes, una tropa de alegres trabajadores que en última instancia son más humanos que seres divinos.

Es precisamente sobre este punto que Miracle Workers promete ser cautivador. Comparte con The Good Place una cierta afición por el humor negro y un tratamiento más cínico de su concepto de lo que parece. En la serie de Simon Rich, el paraíso no es un Edén sino una extensión rutinaria de la Tierra. Hay empleados de la clase obrera estadounidense que viven en una sociedad desigual y en un capitalismo profundamente debilitado. En estas dos series, la vida después de la muerte forma así una especie de muestra de estudio sobre la complejidad de la naturaleza y el comportamiento humano.

Si Miracle Workers por fin nos permite ver algunas grandes cosas para su primera temporada, es difícil imaginar una secuencia episódica. La apuesta entre Dios y Eliza durará dos cortas semanas, y concluirá al final del séptimo episodio. Pero estamos esperanzados en que la serie, y conociendo, el tipo de humor de Simon Rich, nos lleve por el buen camino.

¿Dónde ver Miracle Workers?

Lamentablemente la serie aún no tiene canal o streaming emisor en América Latina.

https://youtu.be/pBVqgz0a4Kc