[REVIEW] La nueva ‘Dimensión desconocida’ se queda en buenas intenciones

The Twilight Zone (o La Dimensión desconocida), como se le conocía en español, es un verdadero hito de la televisión. El programa idealizado, escrito y presentado por Rod Serling llegó en 1959, cuando el medio televisivo aún estaba en sus primeros pasos, pero su exploración de los miedos y la paranoia de la época demostró ser verdaderamente atemporal, gracias a grandes guiones y a un estilo único de presentación y estructura narrativa. La antología estuvo al aire durante cinco temporadas, y desde entonces varias versiones (e incluso una película) han tratado de ser tan relevantes como la clásica, pero ninguna de ellas ha logrado alcanzar este nivel, hasta el punto de que la serie original sigue siendo ampliamente replicada en los Estados Unidos y otros países.

La televisión está ahora en una nueva era dorada. No sólo por las antologías como Black Mirror, American Horror Story y otras en ascenso, sino que también hay un público sediento de obras que usan su poder para discutir los peligros y males de la sociedad. Es el contexto perfecto para intentar rescatar The Twilight Zone. Producida por CBS All Access, la nueva versión sigue la misma estructura extraña de una historia en cada episodio, esta vez con el director Jordan Peele (Get Out!, Us) que lleva a los espectadores a lo desconocido. Aunque la elección del cineasta es perfecta, los dos primeros episodios no dejan una impresión tan fuerte.

«The Comedian«, protagonizada por Kumail Nanjiani (Silicon Valley), abre la temporada y da una idea de lo que está por venir, ya sea bueno o malo. En la trama, un comediante fracasado (Nanjiani) recibe valiosos consejos de JC Wheeler (Tracy Morgan), una leyenda de la comedia que recomienda traer experiencias personales al escenario. A partir de entonces, su carrera comienza a despegar, pero todo lo que el protagonista dice en el escenario deja de existir en el mundo real. El cuento es un buen ejemplo del tipo de desgracia que define a la franquicia, pero no es una historia atractiva: incluso la serie clásica, en los años 50, ya tenía tramas inspiradas en Fausto, llenas de negociaciones dudosas con figuras misteriosas, e incluso aquellos que nunca han visto la serie deberían reconocer la estructura, ya que la leyenda alemana ya ha servido de base para cuentos de Stephen King y muchos otros de la cultura pop.

El segundo episodio, llamado «Nightmare at 30,000 Feet» (Pesadilla a 30,000 pies), es aún más extraño y reimagina el capítulo más popular de la serie, interpretado originalmente por William Shatner en 1963, años antes de que su nombre se conociera por Star Trek. Aquí, Adam Scott (Parks and Recreation) asume el cargo del inestable periodista Justin Sanderson, enloqueciendo a bordo de un vuelo condenado al desastre. La modernización funciona bien: después de notar algunas coincidencias en la numeración del vuelo, Sanderson se enfrenta a un sistema de sonido olvidado en su asiento, y en él encuentra un podcast que parece decir cómo todo salió mal en el avión que está a bordo. El guión da una sensación de incomodidad y paranoia que no se ve en «The Comedian«, pero ambos episodios sufren del mismo problema de tener tramas un poco frías y mala dirección.

La plataforma de CBS ha hecho un gran trabajo de repensar el lenguaje visual de Stark Trek: Discovery, pero hay una falta de estilo que hace que The Twilight Zone parezca más un tributo que algo nuevo y original, el hecho de que los dos primeros capítulos sean tan sosos y repetitivos tampoco ayuda a causar una buena impresión. Además, La narración de Peele podría tener líneas más largas. Aunque la tradición es que aparece sólo al principio y al final de la trama, su monólogo es lo que ayuda a dar personalidad al espectáculo, además de marcar el tono de la historia y el impacto de su conclusión.

Después de todo, no es como si la versión CBS All Access fuera la primera de la franquicia en sufrir intentando reinterpretar lo clásico y alcanzar el alto nivel que Serling dejó. El creador, siempre recordado como un importante guiones en la televisión y en el cine, se inspiró en todo tipo de problemas artísticos, políticos y sociales para sorprender, indagar y molestar a los espectadores cada semana. La lucha por lograr lo mismo hoy en día sólo sirve para recordar cómo triunfa La Dimensión Desconocida original al ser puntual en el tiempo, pero también atemporal.

¿Dónde ver The Twilight Zone?

La serie aún no tiene emisión en América latina, pero se puede buscar y ver de forma online