[REVIEW TEMPORADA FINAL] El digno final de ‘The Big Bang Theory’

Todo comenzó con una visita infructuosa al banco de esperma, con estos dos genios incapaces de decidir qué hacer y de entender cuál era el «protocolo» social para salir de la sala de espera. No es un escenario inusual para los doctores Sheldon Cooper (Jim Parsons) y Leonard Hofstadter (Johnny Galecki), brillantes eruditos de la física y nerds hasta la médula pero absolutamente ajenos a cada área de la esfera social, destinados a repetirse innumerables veces, especialmente en las primeras temporadas de The Big Bang Theory.

Era inimaginable en su momento -en 2007- pensar que esta improbable pareja de científicos y sus amigos aún más geekiers se convertirían, en pocos años, en verdaderos iconos de la comedia: de hecho, The Big Bang Theory es, a pesar de todos los problemas y carencias, especialmente en la segunda parte de su ciclo de vida, es una de las comedias que han marcado esta última década en la televisión, interpretando de la manera más clara posible un cambio social real que se está produciendo y que cambiará para siempre el estereotipo generalizado de la figura de los nerd. Ahora, sin embargo, todo ha terminado y, hay que admitirlo, el final representa todo lo bueno de la comedia creada por Chuck Lorre.

the big bang theory

Nos alegró mucho el anuncio del fin de The Big Bang Theory porque, a pesar de todos los méritos y logros que son innegables, en los últimos años la serie había perdido muchos de sus elementos distintivos, terminando convirtiéndose en un sitcom genérica centrado en el continuo tira y afloja de las relaciones entre los protagonistas. Cada vez más episodios se centraban en pequeñas peleas, discusiones o posturas de parejas, un verdadero relleno causado por personajes que, en algún momento, simplemente dejaron de tener algo que decir. Es un problema al que se ha enfrentado cada sitcom de larga duración, es una deriva fisiológica: los protagonistas caducan y a partir de ahí los guionistas se ven tentados a que repitan esos eslóganes o actitudes que los han hecho famosos. Poco esfuerzo y máximo rendimiento. Y no es una enfermedad de la que, milagrosamente, se cura la última temporada de The Big Bang Theory, aunque algunos signos tímidos de cambio deberían registrarse como un mayor enfoque en una trama más horizontal. Los dos episodios finales, sin embargo, consiguen romper esta maldición durante 40 minutos, ya que devuelven al centro de atención lo que realmente era el corazón palpitante de la serie de CBS. No más el atávico dilema de tener o no hijos o las dificultades para compartir un apartamento con su propia mitad, sino la amistad intachable entre los protagonistas, sus complejos, la deriva más científica y, por último pero no por ello menos importante, las referencias a la cultura pop como pegamento.

Y te guste o no, The Big Bang Theory siempre ha dependido de un personaje como Sheldon. Si Sheldon está en forma, entonces toda la serie está en forma. Y durante años no habíamos visto a un Sheldon tan real, tan real, tan lejos de todos esos artificios diseñados por los escritores para despertar más y más manías desarticuladas que le hicieran reír. En el centro están sus dificultades en la vida diaria, en lidiar con los pequeños cambios a su alrededor, en tomar decisiones que pueden cambiar drásticamente su vida y la de sus amigos, así como la de su esposa Amy (Mayim Bialik). Incluso cuando los elementos que básicamente corrompieron la idea detrás de la serie parecen espiar, el final consigue salvarse a sí mismo, porque los utiliza en su beneficio, los utiliza para poner en relieve las relaciones genuinas entre estos personajes que hemos aprendido a conocer y amar. No hay risas fáciles, no hay banalidad, no hay drama exagerado y no hay reacción exagerada. No les diremos si Sheldon y Amy finalmente lograron ganar el Premio Nobel que el genio de Pasadena ha estado persiguiendo durante estos 12 años.

The big bang theory

Podemos decirles, sin embargo, que The Big Bang Theory, a pesar de venir de años de crisis, logró durante 40 minutos recordar sus raíces más genuinas, desde la ciencia omnipresente hasta la cultura pop, para dar como resultado un momento exquisito y particularmente conmovedor. Sobre todo, consigue todo esto sin los atajos ni las soluciones fáciles que muchos otros «competidores» han ideado, fracasando miserablemente, en los últimos años como conclusión, desde New Girl hasta Unbreakable Kimmy Schmidt. Y por eso merece ser recordado junto a las comedias históricas como Happy Days, Cin-Cin, Frasier, Friends, Seinfeld, en el Olimpo del género.

¿Dónde ver The Big Bang Theory?

El final de la serie será emitido el 2 de Junio a las 21 HRS (Chile) por Warner Channel y las demás temporadas también están disponibles en Prime Video en América Latina.