[OPINIÓN] ¿Extrañas GoT? Mira The Expanse

Recuerdo que una de las razones por las que en su momento me atrajo Game of Thrones fue la reflexión que hacía en torno al comportamiento humano, sobre todo en cuanto a política se refiere. Más allá de los castillos, espadas y acciones viscerales, la producción de HBO era capaz de transmitir el razonamiento que tenemos los humanos ante distintas situaciones; y lo que es peor, lo lejos que podemos llegar para comprobar(nos) que estamos en lo correcto. Bueno, siempre que veo The Expanse, siento algo parecido.

Ambientada 200 años en el futuro, The Expanse nos presenta una raza humana que ya ha sido capaz de colonizar Marte y el Cinturón de Asteroides; una Tierra que es gobernada por la ONU y un comportamiento humano que, al igual que en Game of Thrones, sigue manteniendo los patrones de comportamiento que nos han llevado a ser una especie tanto capaz de salir del planeta como de tenerlo al borde del colapso ambiental.

Cada planeta es su propio país y clase social, de manera que los terrícolas vendrían siendo los más acomodados, la oligarquía que por derecho propio toma decisiones y que se atribuye la voz de la razón. Los marcianos se caracterizan por especializarse en lo militar, con afanes independentistas por ser la primera colonia de la Tierra; finalmente los cinturianos equivalen a la clase obrera, encargada de explotar recursos minerales que benefician a las otras dos y que por lo mismo tienen un sentido de la identidad que los hace estar al borde de la rebelión.

Esta expansión humana en el Sistema Solar hace que la política sea uno de los elementos centrales de la historia. Buena parte de las tres temporadas se desarrollan en una Guerra Fría espacial, generada entre conspiraciones con fines políticos, intereses económicos y miedos que en el fondo son proyecciones de comportamientos propios. La primera temporada nos presenta el contexto en que nos moveremos, la actualidad política de los humanos y un elemento extra solar del que no sabemos mucho. En la segunda las tensiones políticas crecen mientras averiguamos más de la protomolécula, la primera prueba concreta de una forma de vida que no es ni animal ni vegetal. En la última temporada emitida vemos la explosión de ambos elementos, la temporada está marcada por dos partes; el clímax de la lucha ideológica, dada por el interés de las tres partes por utilizar la protomolécula como arma de defensa (ante la suposición de que los otros harán lo mismo); y la manifestación, crecimiento y posicionamiento de este elemento extra solar como un nuevo cuerpo en nuestro Sistema, que lleva a los humanos a un nuevo nivel de exploración, descubrimientos y dudas.

Además de los muy bien logrados aspectos visuales, la serie destaca por ser un sci-fi con un nivel de verosimilitud que se agradece; esto se da, insisto, porque el fondo está en los comportamientos humanos ante un contexto que parece inminente. Hay tecnología avanzada, pero que se reduce a ser útil para la exploración espacial; e incluso el único aspecto fantástico del programa, la aparición y desarrollo de la protomolécula, no es desarrollada de forma sensacionalista y exacerbada, sino que con lentitud y misterio. Es simplemente un nuevo detonante para ver el comportamiento humano ante lo desconocido.

Luego de tres temporadas la serie fue cancelada por el canal SyFy, sin embargo, una campaña por parte de los fanáticos y la intervención directa de Jeff Bezos (CEO de Amazon) la devolvió a la vida de la mano de Prime Video. De esta manera, lejos de los peligros de la extinción, el programa no solo reside en un nuevo hogar, sino que también estrenará temporada en diciembre además de tener una quinta ya confirmada. De esta manera, la adquisición por parte del servicio por streaming llega cuando la historia basada en los libros de James S.A Corey se encontraba ad portas de su apuesta más osada en términos narrativos: la exploración de nuevos sistemas solares (y de seguro otros misterios).

A pesar de que antes podía ser vista en Latinoamérica a través de Netflix, ahora será producto original de una empresa que cada vez le hace más peso al que parecía ser el absoluto líder de los servicios en streaming; por lo que su llegada a un grande como Prime Video no solo significará un salto de popularidad, sino que también una incógnita ante las cosas que se mantendrán y cambiarán con respecto a las temporadas anteriores.

En conclusión, The Expanse no solo es una muy buena serie de ciencia ficción, sino que también es un muy buen programa sobre política y comportamiento humano, que trata de mantenerse lo más apegada a la realidad para proyectar la que podría ser la vida humana en un futuro no tan lejano.