[REVIEW] Criminal: Irregulares crímenes internacionales

La nueva serie de Netflix representa un experimento interesante pero, como explicaremos más adelante, no todo funciona en la idea de utilizar la misma estructura narrativa y un único lugar para llevar a la pantalla la confrontación psicológica entre agentes y potenciales criminales en cuatro países diferentes, con tantos miembros del elenco.

El ambicioso proyecto creado por Kay Smith y Jim Field Smith consta de un total de doce episodios, divididos en 3 episodios por país (Reino Unido, Francia, España y Alemania) y los acontecimientos tienen lugar únicamente en los espacios donde se está llevando a cabo un interrogatorio, la sala desde la que los policías observan la conversación y los corredores que rodean a los dos pequeños microcosmos.

Cada grupo de tres episodios cuenta con un equipo de autores, directores e intérpretes diferentes y esto lleva, si se completa la visión de toda la «primera temporada», si se puede llamar así, a dejar claro que la calidad no es constante debido a la propia naturaleza de la serie que deja mucha libertad en cuanto a los temas tratados y el enfoque elegido.

Para poder apreciar Criminal de la mejor manera posible, es aconsejable ver los tres episodios de cada país en momentos separados, evitando así el riesgo de encontrar el esquema narrativo demasiado repetitivo y no enfatizando excesivamente las diferencias existentes en términos de calidad técnica y artística.

Los tres episodios británicos fueron dirigidos por Jim Field Smith y pueden contar con un elenco muy convincente. David Tennant, uno de los mejores actores de su generación que merece más atención de los premios de televisión, consigue ser increíblemente enigmático y convincente en sus explicaciones, dando lugar a un choque psicológico realmente comprometido con la policía que reserva muchas sorpresas gracias a la actuación del elenco que construye la tensión necesaria para dejar pendiente el juicio de los espectadores. Hayley Atwell es igual de efectiva en apoyar una historia sobre los lazos familiares y las reacciones a la violencia doméstica. La historia de los agentes se sitúa entonces completamente en el centro de la narración del tercer episodio, lo que nos permite comprender mejor la dinámica del grupo y profundizar en la perspectiva de la «justicia», dando espacio a las dudas y problemas que los agentes tienen que superar, colocados cada día frente a casos dramáticos y violentos. A través de la historia de Hugo y sus consecuencias sobre los protagonistas, comenzamos a preguntarnos qué pasa con los policías cuando entran en el ascensor y salen de las salas donde realizan sus investigaciones, reflexionando sobre las consecuencias que este trabajo puede tener en su psiquis.

El conjunto de episodios producidos por el equipo francés dirigido por Frédéric Mermoud ofrece un enfoque muy interesante, ya que comienza la historia hablando de un drama nacional que ha perturbado al mundo entero, logrando así mostrar las consecuencias a largo plazo de una tragedia y cómo ésta puede dar lugar a casos de mentiras y ficción. El enfoque francés del formato, como en el Reino Unido, parece particularmente atento a los temas sociales, dedicándose más tarde a las dificultades que experimentan las mujeres en entornos de trabajo predominantemente machistas y, con el episodio más emocionante e inesperado, a la discriminación de género y a la violencia animada por la homofobia y la intolerancia gracias a un retrato de un hombre cuya existencia se divide en dos. A pesar de una menor atención a la historia del equipo de investigadores, Criminal: France no pierde la comparación con la producción británica gracias a sólidas interpretaciones y guiones construidos con sensibilidad y mucha atención.

La versión alemana, quizás menos sólida desde el punto de vista de la performance, ofrece un trío de episodios dirigidos por Oliver Hirschbiegel muy compactos desde el punto de vista narrativo: tras un chapuzón en el pasado de la historia alemana y en las desigualdades que caracterizaban la vida en Alemania dividida por el muro, el episodio dedicado al drama en la familia cambia inteligentemente la perspectiva sobre un tema muy representado en las pantallas como el de la violencia doméstica. El episodio final se convierte entonces en un thriller particularmente intenso que pone de relieve la reflexión sobre los límites que los agentes creen que pueden superar para obtener justicia, además de proponer un «criminal» fascinante de una manera oscura, cuyas explicaciones son tristemente comprensibles en muchos momentos. El episodio termina dejando la historia en suspenso, lo que sugiere una posible tragedia entre los miembros del equipo de investigadores que hace que la atmósfera sea aún más oscura.

Criminal: España, dirigida por Mariano Barroso, es quizás el conjunto de episodios menos convincentes por un enfoque más exagerado y menos realista que el de otras naciones, con reacciones demasiado intensas y, al menos en el primer caso, una trama a veces surrealista. Carmen devuelve la violencia en la familia a las pantallas, de nuevo con interpretaciones un tanto estereotipadas. El último episodio destaca positivamente por la forma en que analiza el comportamiento de los agentes y los pasos que conducen a la toma de decisiones que pueden cambiar radicalmente la dinámica existente en el equipo.

En general, el programa sufre de la repetición de temas y esquemas narrativos, lo que hace que los episodios sean menos satisfactorios de lo esperado, considerando que se trata de un proyecto creado para streaming en Netflix.

La habilidad del elenco y el ambiente casi teatral hacen que la visión sea agradable e interesante si se aprecian las historias que dan espacio a la profundización de los aspectos psicológicos y que tienen sus propias bases en la realidad, a menudo presentes en las páginas de las crónicas y en la vida cotidiana contemporánea. La ambición que distingue la idea de Kay Smith y Jim Field Smith parece haber recompensado los esfuerzos de los autores en términos de calidad, aunque no se refleja constantemente en la capacidad de entretener a la audiencia y mantener su atención alta.

¿Dónde ver Criminal?

La serie está disponible en Netflix.