En pocos días atrajo la curiosidad de cientos de espectadores en Netflix. Freud, la nueva serie de televisión austriaca coproducida por el servicio de streaming de vídeo y ORF, es ya uno de los contenidos más populares de la plataforma. La historia de la misteriosa y rebelde juventud del padre del psicoanálisis Sigmund Freud presentada en la serie como un ingenioso «detective» con métodos cuestionables parece haber sido una apuesta ganada para Netflix. ¿Pero qué hay detrás del éxito de la serie? ¿Y cuántos elementos se basan en hechos reales? Aquí hay cinco curiosidades sobre el thriller policiaco que resolverán algunas dudas y pueden incluso sorprenderte.
¿Freud está basado en una historia real?
Es natural preguntarse, viendo la serie, cuánta verdad hay en la historia que vemos en la pequeña pantalla. Aunque, como es bien sabido, Sigmund Freud es un erudito que realmente existió en Viena a finales del siglo XIX, no hay pruebas de que haya resuelto crímenes, por lo que la serie no está basada en una historia real. Freud pasó la mayor parte de su vida en la capital austriaca, donde estudió medicina y se graduó en 1881 y trabajó en un hospital, pero nunca utilizó sus teorías para descubrir la verdad sobre los crímenes o casos sin resolver, como se muestra en la serie. Sin embargo, según The Guardian, curiosamente Freud era un ávido lector de novelas de misterio como las centradas en la figura de Sherlock Holmes.
Para entrar en el papel, Robert Finster se sometió a hipnosis
El actor protagonista de la serie, Robert Finster, dijo al periódico austriaco OÖNachrichten que se sometió a unas cuantas sesiones de hipnosis para interpretar al psicoanalista. También dijo que se había informado sobre sus teorías más importantes centradas en el estudio de los primeros años del erudito. «Freud es un pozo sin fondo. Podría haber estado investigando durante años. Por supuesto que no había mucho tiempo, así que tuve que limitarme«, dijo.
El personaje de Fleur Salomé está inspirado en una verdadera amiga de Freud
Como señala The New York Review of Books, el personaje de Fleur Salomé (Ella Rumpf), la psíquica que ayuda a Freud a resolver los casos de la serie, podría estar inspirado en una mujer de la vida real, Lou Andreas-Salomé, famosa por ser amiga, estudiante y confidente del propio Freud. Parece que, como escribió en una carta el propio erudito, a pesar de no ser una psíquica, Salomé poseía la habilidad de conectar con la gente y entenderla mejor que nadie.
La serie no se realizó en Viena
La serie Netflix se desarrolla en Viena en 1886. Sorprendentemente Freud no fue filmado en la capital austriaca. En cambio, se rodó en la República Checa, más precisamente alrededor de la capital Praga. La razón de esto fue bien explicada a Variety, el creador de la serie Marvin Kren: «La arquitectura de las dos ciudades es muy similar, pero lo grandioso de Praga es que, a diferencia de Viena, ha sido renovada a lo largo de los años, todavía tiene un encanto histórico y una pátina antigua«. El guionista, sin embargo, dijo que creció en Viena y se inspiró en las luces y sombras de esa ciudad. «Tiene un cierto encanto que, sobre todo por la noche, deja una sensación de intranquilidad. Es algo siniestro y oscuro que me influenció«, explicó.
No es la primera vez que Freud ha resuelto crímenes
El enigmático personaje de Sigmund Freud ya había inspirado a otros artistas que lo habían imaginado resolviendo crímenes. En la novela de Jed Rubenfeld de 2006 La interpretación de la muerte, se imagina que el conocido psicoanalista, que aterrizó por primera y única vez en su vida en los Estados Unidos, resuelve un caso de asesinato. Asimismo, en 2014, Frank Spotnitz (X-Files, The Doctors) estaba trabajando en una serie de televisión llamada Freud: The Secret Casebook, que se centraba en los casos resueltos por el famoso académico gracias a sus teorías; el proyecto, sin embargo, no tuvo continuidad.
