[REVIEW TEMPORADA 2] El nuevo subidón de ‘How to Sell Drugs Online (Fast)’

Si hay una serie que ha pasado desapercibida y merece un poco más de reconocimiento… es How To Sell Drugs Online (Fast). Una de las producciones alemanas originales de Netflix ha logrado gran éxito en su país nata y que ya está totalmente renovada para su tercera temporada.

Pero, ¿Qué hace de How To Sell Drugs Online (Fast) una buena serie? En resumen: Vemos a Moritz Zimmermann (Maximilian Mundt) y a su amigo Lenny (Danilo Kamber). Ambos deciden abrir una tienda de drogas online llamada MyDrugs. por supuesto que todo sale de control aunque el dinero comienza a girar, pero mucho dinero. Tanto dinero para atraer a una gran empresa holandesa que vende limonada pero que en realidad dirige un imperio de píldoras.

¿Qué pasa en esta segunda temporada? MyDrugs está muy bien gracias a los holandeses, Moritz y su novia Lisa (Anna Lena Klenke) están pasando por su mejor momento aunque ella no sabe el secreto narco de Moritz, todo parece ir excelente. Tanto es así que el millón de euros en bitcoin está ahí y así el «proyecto» también puede cerrarse y disfrutar de la vida, ¿no? Es una pena que Moritz tenga que ser el que se lo diga a los holandeses y es una pena que, a menudo, las ambiciones de uno no coincidan con las necesidades de sus socios.

Esta nueva temporada de How To Sell Drugs Online (Fast) tiene el poder químico de poner al espectador en una identificación total con los personajes sin importar el lugar de origen. Tal vez el guión, condensado en unos pocos episodios de unos pocos minutos cada uno (seis episodios, 30 minutos cada uno) pueda no ser coherente con la realidad que podrían enfrentar jóvenes reales que se meten al mundo de las drogas… pero hey! es una comedia. Es por eso que nunca te aburres con How To Sell Drugs Online (Fast), a pesar de la falta de ese efecto sorpresa que tanto nos cautivó en su primer año y que en su continuación se pierde un poco.

El objetivo de MyDrugs representa exactamente el espíritu de la serie: no es sólo una deseable puesta en marcha codiciada tanto por holandeses amablemente amenazantes como, a su manera, por traficantes de drogas de barrio, no sólo es el corazón palpitante de una serie sobre drogas bien diseñada, sino la oportunidad de contar la fragilidad y los defectos de una generación subrogada detrás de la pantalla porque la vida real no le da suficiente y deben recurrir a estímulos externos que, para bien y para mal, terminan cambiando sus vidas.

El regreso de How To Sell Drugs Online (Fast) confirma las expectativas y sigue siendo increíblemente divertida, culta, geek, totalmente agradable y nunca se da por sentado lo que va a pasar, adhiriéndose plenamente a que es una «temporada de transición» y activando mecanismos que, en la ya confirmada tercera temporada, veremos en toda su gloria (al menos eso esperamos).

¿Dónde ver How To Sell Drugs Online (Fast)?

La serie está disponible en Netflix.