El pasado mes de diciembre, Disney+ anunció muchas nuevas series de Marvel y Star Wars para tranquilizar a sus inversores. Al mismo tiempo, el gigante del entretenimiento nos informó de una mala noticia: el aumento de sus precios. A partir de febrero, al menos en Europa, se tendrá que pagar 8,99 euros al mes frente a los 6,99 euros actuales. Sin embargo, los actuales abonados tendrán un descanso hasta el próximo mes de agosto. Netflix, por su parte, subió sus tarifas en Estados Unidos a finales del año pasado, lo que hace temer un aumento del mismo tipo en otros lados del mundo.
A las plataformas les interesa ser muy cautelosas en este sentido. Esto es lo que sugiere una encuesta realizada en Estados Unidos por YouGov para Variety. Cuando se les preguntó a los abonados qué haría que quisieran cancelar su suscripción a una plataforma de streaming, el 71% de los encuestados citó un aumento de precio. En un contexto económico en el que muchos estadounidenses han perdido su empleo, los consumidores parecen vigilar de cerca sus gastos.
En detalle, el 34% de los encuestados también citó la interrupción de la producción de una serie original como una de las razones por las que considerarían darse de baja. Las películas originales parecen ser un factor algo menos importante a la hora de elegir, y sólo el 16% lo citó como posible motivo de abandono.
El hecho es que esta encuesta se refiere a todos los servicios sin distinción. Por lo tanto, podemos pensar que plataformas como Disney+ y Netflix, cuyo catálogo combina calidad y cantidad, tienen importantes bazas para convencer a sus abonados de que se queden. Además, esta última podría invertir hasta 19.030 millones de dólares en la producción de nuevos contenidos en 2021.