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Es oficial: La serie inglesa ‘Peaky Blinders’ terminará en su sexta temporada

El showrunner y creador Steven Knight acaba de emitir una declaración detallada por Variety y haciendo oficial la terrible verdad: la sexta temporada de Peaky Blinders será la última. En otras palabras, sólo nos quedan seis episodios para despedirnos de Tommy Shelby y su peligrosa y carismática familia mafiosa. Tras varios meses de aplazamiento, el rodaje de la sexta temporada ha comenzado finalmente en el Reino Unido bajo la dirección de Anthony Byrne, ya director de la quinta temporada.

«‘Peaky Blinders está de vuelta, pero con una gran noticia. Después de los retrasos impuestos por la pandemia de Covid-19, encontraremos a la familia Shelby de espaldas a la pared, enfrentándose a los mayores retos de su vida. Creemos que esta será la mejor temporada de la serie y estamos seguros de que a los fans les encantará. Aunque el show termine, la historia continuará de una forma diferente».

De este comunicado escrito por Steven Knight, deben recordarse dos cosas. Primero, que el showrunner y la BBC han cambiado sus planes originales. Peaky Blinders estaba originalmente destinado a concluir con su temporada 7 con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, como un eco del comienzo de la serie que comenzó justo después de la Gran Guerra. Por el momento, es imposible saber las razones de esta repentina y triste decisión de borrar una temporada entera, potencialmente vinculada a la pandemia global, o incluso al muy apretado calendario de Steven Knight (la temporada 2 de See para Apple, su nueva serie SAS: Rogue Heroes y tres películas que se están escribiendo).

Pero según lo que se describe, el final del universo de Peaky Blinders puede no estar marcado. Steven Knight permanece evasivo en esta «otra forma» que tomará la serie, dejándonos imaginar la posibilidad de una película, o incluso un spin-off. Dos ideas ya evocadas por el guionista que la BBC no debería descartar, dada la excelente audiencia y la creciente notoriedad del programa gracias a su distribución internacional en Netflix. En cualquier caso, Cillian Murphy seguramente fumará sus últimos cigarrillos en los zapatos de Tommy, ahora enfrentado al ascenso del fascismo en Inglaterra y al nauseabundo juego político de Oswald Mosley.