Cuando In Treatment llegó a las pantallas hace más de diez años, mostrando sesiones de terapia «ficticias» protagonizadas por el carismático Gabriel Byrne, supuso una pequeña revolución televisiva. No sólo porque era quizás la primera vez que un drama puro utilizaba la duración de una comedia (media hora en lugar de 60 minutos) sino también porque tenía 43 episodios (una novedad absoluta para el cable) ya que la serie seguía una semana multiplicada de sesiones, un episodio/sesión emitido cada día como si siguiéramos la semana del terapeuta protagonista, y la de sus pacientes. Ahora vemos la llegada de nuevos e inesperados episodios, 10 años después, en la cuarta temporada.
Siempre inspirada en el original Be’Tipul, creado por Hagai Levi con Ori Sivan & Nir Bergman, mostraba por primera vez la terapia de una forma tan analítica y al mismo tiempo natural, y desentrañaba el proceso terapéutico ante el espectador proponiendo historias vinculadas a la actualidad. Habiendo ideado una cuarta temporada una década después del final de la tercera, el creador pensó acertadamente en renovarse y proponer una nueva terapeuta -femenina y negra- interpretada por la también carismática Uzo Aduba (apreciada en Orange is the New Black y en Mrs America). Sin embargo, olvídate de «Crazy Eyes» (el apodo de su personaje en OITNB), Uzo se pasa al otro lado de la valla como Brooke Taylor, una estimada y acomodada doctora, cariñosa y sensible pero no poco preparada, que vive sola en una gran casa en una colina de Los Ángeles. La actual Ciudad de los Ángeles es el escenario de nuevos personajes, nuevas historias y nuevas terapias.

El escenario de In Treatment es el presente, incluida la pandemia que afecta al mundo desde hace año y medio. No se trata de una elección gratuita, sino que pretende ofrecer una historia siempre anclada en la realidad, y sobre todo mostrar cómo el trato ha cambiado de forma virtual y en la distancia, y cómo la soledad ha sido la característica principal durante el encierro para muchas personas, en primer lugar la protagonista. Pero todos ellos son igualmente protagonistas en la serie, porque siguiendo la tradición es la propia Brooke, como el doctor Weston en su momento, la que acude a terapia. Junto a la pandemia, también hay cambios y revoluciones sociales y culturales como Black Lives Matter y la percepción de la comunidad LGBTQIA+.
Con una escritura precisa y acertada y una dirección atenta a los primeros planos de los personajes, al campo y contracampo entre terapeuta y paciente, y a los totales que muestran los ambientes y las casas donde se encuentran «a solas» con ellos mismos, Brooke incluida, In Treatment 4 explora una vez más la psique humana de forma excelente, tratando de mostrar la miríada de pensamientos y sentimientos que atraviesan nuestro interior y cómo se expresa por el exterior. Una serie de «passages à deux» íntimos, que se juegan con la fuerza del diálogo y de la palabra, anclándose pragmáticamente en la realidad que vivimos y explotando el hecho de que la protagonista sea mujer y negra para mostrar nuevas dinámicas, comparaciones y reflexiones sobre la sociedad contemporánea.
¿Dónde ver In Treatment?
La serie está disponible en HBO Max.