[REVIEW TEMPORADA 3] ‘How to Sell Drugs Online (Fast)’ sigue siendo impredecible
Dos adolescentes nerds de un pequeño pueblo de Alemania, uno arrogante y sesudo, el otro en silla de ruedas y con un tumor incurable, se convierten en los mayores traficantes de drogas de la historia de la red. Una historia «que podría acabar algún día en Netflix». Pero eso sería demasiado absurdo, acaban pensando los chicos, que en realidad son los protagonistas de una serie que se inspira en la realidad y se convierte en una operación seriada que ya va por su tercera temporada, ganando posiciones en el ranking que está a punto de dominar los estrenos de Netflix de agosto.
Sin embargo, la historia de How to Sell Drugs Online (Fast) tiene una base de verdad que, aunque luego se ficcionalice y se retuerza por completo dentro del producto creado por Philipp Käßbohrer y Matthias Murmann, puede referirse a uno de los hechos más «admirables» de la existencia de Internet y sus círculos ilícitos.
Lo que más llama la atención de la tercera temporada de How to Sell Drugs Online (Fast) es lo mucho que ha avanzado la historia desde el primer episodio, y cómo, a pesar de que la historia sigue siendo la misma aunque se invierta desde el principio, consigue mantener el tono genuinamente irónico del producto.
La continua interactividad de la pantalla, el uso de un montaje en el que las superposiciones y los momentos de fantasía cobran vida siguiendo las descripciones del protagonista, son las señas de identidad que hacen de la serie de Käßbohrer y Murmann, una vez más, una obra dinámica con la que casi puedes sentirte como si estuvieras interactuando con una aplicación de tu smartphone. El desplazamiento de las imágenes nunca es estático, e Internet parece haberse apoderado incluso del interior de la pantalla, convirtiendo la operación de Netflix en un hervidero de trucos mediáticos que van desde los típicos chats superpuestos hasta estructuras visualmente complejas. Lo que sigue convenciendo también es la línea de discurso en torno al crecimiento personal que lleva la serie, tanto individual cuando se trata de las decisiones y caminos que toman los personajes, como universal cuando se analiza cuál es o debe ser la figura del triunfador, que va desde el empresario local hasta la excelencia del CEO de una empresa multimillonaria.
How to Sell Drugs Online (Fast) es una serie que mezcla los conflictos de la generación millennial con lo que, de otro modo, correría el riesgo de ser la típica historia de tráfico de drogas. La operación alemana constituye una fenomenología del poder que pasa por la figura de su protagonista Moritz Zimmermann. Pero, aunque el aspecto individual y empresarial está siempre presente en los episodios, es la ironía de la escritura y los ingeniosos trucos visuales los que ganan al espectador, para una serie que se inspira en hechos reales y luego los remezcla para hacer una historia disparatada, maquiavélica y entretenida.
¿Dónde ver How to Sell Drugs Online (Fast)?
Las tres temporadas de la serie están disponibles en Netflix.