Las malas noticias llegaron desde Albuquerque durante el verano, cuando se reveló que la estrella de Better Call Saul, Bob Odenkirk, había sufrido un ataque al corazón en el set de la serie precuela de Breaking Bad.
El ganador del Emmy fue trasladada de urgencia al hospital y pudo hacer una declaración unos días después.
En una nueva entrevista, el actor se sinceró sobre lo ocurrido aquel día, revelando que desde hacía tres años sabía que tenía una «acumulación de placas» en el corazón y que, tras visitar a dos médicos diferentes, decidió retrasar el tratamiento:
«Estábamos rodando una escena, estuvimos rodando todo el día y por suerte no volví a mi camarín. Fui a ver el partido de los Cubs y luego estaba haciendo ejercicio en la bicicleta estática cuando me caí. Rhea Seahorn dijo que inmediatamente empecé a ponerme gris azulado».
El supervisor de seguridad sanitaria y un subdirector llegaron al lugar y le practicaron la reanimación cardiopulmonar antes de conectar a Odenkirk a un desfibrilador, dándole una descarga tres veces antes de que su corazón recuperara el ritmo.
Odenkirk añadió que no recuerda el suceso ni las intervenciones que tuvieron lugar.
«Esa es lo extraño«, añadió Seehorn.
«No tuviste una experiencia cercana a la muerte, pero te dijeron que la tuviste».
La sexta y última temporada de Better Call Saul se estrenará a finales de este año, noticia confirmada por un flamante teaser tráiler -que deja entrever que volveremos a ver a los primos pronto-.