[REVIEW] ‘Resident Evil’ (Netflix): ¿Otra adaptación fallida?
Hay un aspecto del que queremos partir para abrir nuestra crítica de Resident Evil, la serie de televisión de acción real disponible en Netflix desde el 14 de julio de 2022, y es que la franquicia de Capcom, con sus más de 25 años de historia a sus espaldas, sigue prestándose a enfoques, miradas y formas de explotación que pueden ir más allá de aquellas de las que partió con el primer juego de Playstation en 1996. La primera saga cinematográfica lo hizo girando hacia el terror de acción, los propios videojuegos lo hicieron adaptándose, al menos en parte, a la evolución del medio de los videojuegos, y la nueva serie creada por Andrew Dabb para la popular plataforma de streaming intenta hacer lo mismo, tratando de ampliar el espacio y el tiempo de la historia, partiendo del futuro y de las consecuencias de las fechorías de Umbrella.
El inicio de la serie de acción real de Resident Evil mira hacia el futuro e inmediatamente nos hace ver que el mundo, el que conocemos y vivimos, no es más que un mero recuerdo. Cambio climático, océanos en ebullición, aire irrespirable. Problemas que habrían causado la muerte de miles de millones de personas… si se hubiera llegado a eso. Porque el mundo de la serie de Netflix hace tiempo que terminó, desde 2022, 14 años antes de lo que se nos cuenta en el prólogo protagonizado por Jade, una superviviente.
Así, la historia de Jade se sitúa en un futuro con sabor postapocalíptico y supuestos narrativos, trasladando el foco a las consecuencias de las maquinaciones de Umbrella. Pero es sólo un componente de la serie de Netflix, porque la otra de sus almas mira en cambio al presente y sigue los mismos acontecimientos que llevaron a este dramático final para nuestra civilización, llevándonos a un lugar frío, aséptico y controlado. Una comunidad restringida que lleva un nombre evocador para los conocedores de la franquicia de Capcom: New Raccoon City.
En esta localidad sudafricana seguimos la vida de dos hermanas, Jade y Billie. Dos chicas diferentes pero igualmente problemáticas, cuyo padre es otro viejo conocido de los jugadores de Resident Evil: Albert Wesker, una figura prominente en la compleja maquinaria de Umbrella. Lo que las dos niñas no saben, y aprenderán a comprender en el transcurso de la primera temporada, es lo importante y delicado que es el papel de su padre, y cuántos y qué secretos se esconden tras el poder de Umbrella y entre las bambalinas de sus patentes farmacéuticas, entre otras cosas. La historia de las dos hermanas, interpretadas de jóvenes por Tamara Smart y Sienna Agudong, es lo más interesante de la primera temporada de Resident Evil: La serie, porque profundiza en las intrigas que recorren la mitología de la franquicia de Capcom, pero también porque sabe involucrar al espectador en las vicisitudes personales de las dos chicas y su búsqueda de la verdad mientras las sospechas nacen, crecen y se desarrollan.
Aunque el inicio es intrigante y prometedor, con un primer episodio que consigue pasar de forma eficaz de un plano temporal a otro, a medida que el visionado continúa uno se da cuenta de lo mucho más interesante que es la trama del presente en comparación con su contrapartida del futuro. Esto se debe al presupuesto disponible, que la parte de la historia ambientada en el presente consigue disimular mejor, cuando los medios necesarios para hacer creíble el contexto postapocalíptico deberían haber sido más cuantiosos. Sin embargo, no podemos dejar de referirnos a algunas secuencias bien construidas, desde una pelea con zombies al ritmo de la música hasta algunos giros narrativos bien contados, que dejan aún más amargura en la boca por la adaptación que pudo ser y no fue.
Es realmente una pena, pues, porque las premisas para un resultado más satisfactorio habrían estado ahí. Trabajando con más cincel a la hora de recortar porciones de la historia que se alargan innecesariamente; optimizando medios y efectos visuales que aquí y allá se muestran un poco forzados; dando más protagonismo a los que parecen ser los puntos fuertes de la serie y de la historia, aquellos, por cierto, que mantienen la impronta de la saga de videojuegos de forma más marcada sin desdibujarse en una ciencia ficción de terror más genérica. Sin embargo, no todo está perdido, ya que aún hay espacio para ajustar una eventual temporada 2, suponiendo que el público premie y siga esta nueva adaptación de Resident Evil.
¿Dónde ver Resident Evil?
La primera temporada está disponible en Netflix.