Netflix acaba de publicar las primeras imágenes de la quinta temporada de The Crown, que se estrenará el 9 de noviembre en todos los países en los que el servicio está activo. Con el inicio de la nueva década, la Familia Real se enfrenta a su mayor reto, ya que el público cuestiona abiertamente su papel en la Gran Bretaña de los años 90.
Esta turbulenta década para la Familia Real ha sido bien documentada e interpretada por periodistas, biógrafos e historiadores. Como explica Elizabeth Debicki, en el papel de la princesa Diana:
«Eso es lo sorprendente de interpretar a estas personas en este momento, porque en el recorrido de The Crown, de todas las temporadas, la quinta es el contenido más fiel visualmente que tenemos de la Familia Real. Empezaron a filmar todo en los años 90, incluso con la aparición de los canales de noticias 24 horas, así que hay una cantidad increíble de contenidos a los que tenemos acceso».
Siendo este el último cambio en el reparto, Dominic West (Príncipe Carlos) explica:
«Creo que la gente entiende, al haber cambiado el reparto cada dos temporadas, que esto no es una imitación. Es una evocación de un personaje».
Mientras que Imelda Staunton (la reina Isabel II) espera que, al igual que su pesonaje, haya cumplido con el público:
«Lo mejor, y espero no estar demostrando que se equivocan, es que la gente ha dicho: ‘No puedo esperar a verla interpretar a la reina’. Así que, esperemos que les funcione, porque ya lo he hecho. No puedo hacer nada al respecto ahora».
La sinopsis de la quinta temporada de The Crown dice:
«A punto de cumplirse el 40º aniversario de su llegada al trono, la reina Isabel II (Imelda Staunton) reflexiona sobre un reinado que ha incluido nueve primeros ministros, la llegada de la televisión para las masas y la desaparición del Imperio Británico. Pero en el horizonte se vislumbran nuevos retos. El colapso de la Unión Soviética y el traspaso de la soberanía a Hong Kong señalan un cambio radical en el orden internacional y presentan retos y oportunidades para la Monarquía… pero surgen nuevos problemas no muy lejos de casa.
El príncipe Carlos (Dominic West) presiona a su madre para que acepte el divorcio con Diana (Elizabeth Debicki), preparando el terreno para una crisis constitucional en la Monarquía. La vida cada vez más separada entre marido y mujer alimenta numerosas habladurías. Cuando el escrutinio de los medios de comunicación se intensifica, Diana decide tomar el control de la situación y rompe las reglas de la familia publicando un libro que amenaza el apoyo público a Carlos y expone las diferencias dentro de la Casa de Windsor. Las tensiones aumentan cuando entra en escena Mohamed Al Fayed (Salim Daw), quien, impulsado por el deseo de ser aceptado por la nobleza, explota su riqueza y poder autoganados para conseguir un asiento en la mesa real para él y su hijo Dodi (Khalid Abdalla)».