[alert type=red ]El siguiente texto contiene spoilers del segunda episodio de la segunda temporada de Masters of Sex[/alert]
Libby recibiendo a la nueva niñera. Betty mintiéndole al marido. Lillian enfrentando el cáncer. Virginia enfrentando el cáncer con Lillian. La segunda entrega en la actual temporada de Masters of Sex giró alrededor de las féminas de la serie. Kyrie, una joven de 18 años, hipersexual, es el caso con el que debuta el doctor Bill Masters en su primer día en el hospital Memorial.
A casa de los Masters llega Coral, la niñera afroamericana que Libby contrata para cuidar a su hijo. Libby adopta una actitud maternal con ella, demasiado maternal, y no en el buen sentido. Corren los últimos años de los 50, los agitados años del movimiento para terminar con la segregación racial que ya vimos en Mad Men aún están por venir.
Llega el primer día de Bill en el hospital Memorial y le toca afrontar el caso de Kyrie Eleison. Tras un segundo aborto, la muchacha llega al hospital con una hemorragia por útero perforado. Su madre demanda la esterilización, argumentando que Kyrie se comporta como una prostituta, que la pilló a los 14 con un hombre, que es una vergüenza tener una hija así. Bill habla con su paciente, hacer la operación sería un error del que arrepentirse cuando quiera ser madre. El furor uterino o ninfomanía no la hacen su peor parte, le aconseja el doctor Masters, y le sugiere usar el anillo anticonceptivo. Quien también se interesa en Kyrie es Betty. A diario llega a la oficina de Bill a montar para su esposo el show de estar tratándose para quedar embarazada, desconociendo éste que es imposible que su mujer pueda tener hijos. Sintiéndose identificada (“Mi madre tenía la costumbre de hacerme sentir asquerosa»), le cuenta su experiencia a la joven sobre no dejarse pisotear por nadie, nunca.
Siguiendo con su cruzada para instaurar el examen de detección de cáncer cervicouterino, la doctora Lllian DePaul debe grabar un video de difusión. Las cosas no resultan: nerviosismo, palabras mal dichas, y “yo quería panfletos, tú querías una película” a Virginia. La grabación se suspende, Lillian está ¿borracha? Luego, tras la exigencia de Virginia para ir a ver a su oncólogo, la sospecha de Lillian se confirma: El cáncer evolucionó a la fase de metástasis. “Eres una luchadora, Lillian, y yo también. Así que eso es lo que vamos a hacer, vamos a luchar”.
Bill, con nueva oficina y nueva secretaria, comienza a explicar sobre su estudio al doctor Doug Greathouse, su jefe, quien lo regaña por no operar a la pequeña Kyrie tal como su madre pidió. Si bien Bill entró a obstetricia del Memorial por su alta competencia, el real motivo de su llegada fue alojar su estudio ahí ─donde aún no consigue que entre Virginia─, el mismo real motivo de Doug para contratarlo y estrujarlo con los entretelones de la investigación. Pero Bill, soportando el carácter de Doug por su estudio, sigue preocupado por Barton. Busca a Vivian. Cuando se entera de lo ocurrido, queda devastado. Ahora, Barton y Margaret ─Allison Janey, ganadora de Mejor Actriz Invitada en serie Drama en los Emmy 2014 por Masters of Sex─ pasan una temporada en Europa.
Virginia aún lidia con la mala onda de las mujeres del hospital. Pero ahí está Austin, recién separado, que la invita a una fiesta en su oficina. Bailan juntos. “Somos lobos solitarios, echados de la jauría por nuestro rechazo a adaptarnos”, le dice Austin. Ese parece ser el común denominador de este capítulo, mujeres que se resisten al molde. La resistencia de Lillian a dejar de lado su orgullo para pedir ayuda. Betty haciendo que una joven no se ajuste a lo que dice su madre, y más, a la sociedad. Virginia resistiéndose a la idea de una vida simple, poniendo su nombre en el estudio, trabajando por ser pionera en el campo de la investigación en torno al sexo.