Mom, más que una sitcom.

Cuando comienza a promocionarse la sitcom “Mom” (CBS)  en septiembre de 2013, nos hacían saber que era lo nuevo de Chuck Lorre (The Big Bang Theory, Two and a half men, Mike and Molly y la recordada Dharma y Greg) lo cual ya nos aseguraba risas y una buena historia. Pero lo que nos traía era mucho más que eso y los descubrimos apenas comenzamos a conocer la historia de Bonnie, Christy y sus hijos Violet y Roscoe. Nos dimos cuenta que estábamos frente a una historia que mezclaba el alcoholismo y la rehabilitación con el embarazo adolescente  y las decisiones que hay que tomar respecto a ese tema.

A medida que pasaba la primera temporada nos dimos cuenta que nos encontrábamos frente a una verdadera sitcom o comedia de situaciones. Donde los problemas eran conocidos, palpables, algo que puede ocurrir a cualquiera, y si bien, la vida de Christy, previa a la serie,  fue un poco  alocada,en  ella podemos ver cómo intenta remediar la relación con sus hijos y trata de crear un vínculo con Bonnie, vínculo que se forma en las reuniones de Alcohólicos Anónimos y se fortalece en la cotidianeidad de la convivencia diaria. Claramente, con estas temáticas era arriesgado crear una “comedia” pero lo lograron y más de una carcajada nos sacó esta temporada donde además vimos como Violet decide dar en adopción a su hijo antes de repetir la historia de maternidad adolescente de su madre y abuela.

(Si no han visto la segunda temporada les recomendamos saltar el siguiente párrafo)

Con el comienzo de la segunda -y actual- temporada los temas se volvieron aún más complejos, y vimos cómo sufre Violet por la decisión que tomó,  el apoyo que logra darle Christy, los problemas económicos que sufren como consecuencia de las malas “jugadas” del pasado y por último la muerte de Alvin (padre de Christy  y amor reencontrado de Bonnie). Y es con este último hecho que la serie llega a su punto máximo de tensión, nos encontramos con una Bonnie que se quiebra y tiene problemas para superar el duelo y donde -SPOILER de los últimos 3 capítulos – vuelve a caer en las drogas, en este caso pastillas que en un comienzo son recetadas pero luego comienza a engañar y robar para conseguirlas.

Independiente de los fuerte de las temáticas a tratar, la serie no pierde la capacidad de sacar carcajadas, la forma en que logra reírse de lo cotidiano y complejo es lo que nos permite plantear a esta serie más en la categoría de “dramedy” o como los griegos ya dijeron hace años una “tragicomedia” donde podemos reírnos de las tragedias de lo cotidiano y disfrutarlas como si fueran comedia.