Orange is the New Black tres punto cero

Antes de escribir cualquier cosa, debo decir que me siento como Mario Bros cuando agarra la estrella y corre emocionado a toda velocidad: Laura Prepon (Alex Vause) subió en su instagram una imagen de ella filmando la cuarta temporada, o sea, tenemos Orange is the new black para rato.
La tercera temporada fue liberada por Netflix hace un par de semanas y por fin pude sentarme (en español: tirarme en la cama) a ver los dos primeros episodios y solo puedo decir, que siguen siendo tan brillantes como las temporadas anteriores.
(No ‘spoilearé’ nada) Todo comienza en la celebración del día de la madre en la cárcel y los preparativos de la gran fiesta que tienen preparada, lo que como era de esperar, saca carcajadas y también da un poco de tristeza. Creo que Jenji (directora) se luce nuevamente, desde Weeds que considero que es un genio, que Jenji es a las series lo que Cerati es a la música. No olvidar que la Piper real (escritora del libro que da origen a la serie) también es brillante, es capaz de retratar su realidad y darle matices de humor negro, humor muy chistoso y tragedia.
Quizás si leen las columnas anteriores que he escrito de OITNB dirán que repito lo mismo una y otra vez, pero para mala suerte de los lectores pero fortuna de mi corazón, la serie sigue siendo excelente, sigue teniendo guiones brillantes, actuaciones insuperables, elenco seleccionado con pinzas, trama ágil, risas muchas risas, penas muchas penas y una edición exquisita. Para los que no han visto aún la nueva temporada, como tip, sería bueno que vean el final de la segunda nuevamente, ya que la tercera parte con el pie en el acelerador a full y todo transcurre muy de prisa y sin muchas pausas. Solo les puedo decir que Piper sigue siendo inteligente pero manipuladora, Sofía con la misma capacidad de reirse de sí misma, Morello con su mitomanía genial, Pousey adorable como siempre, Boo muy ruda, Nicky tan clever, Daya siempre influenciable, Alex puede que aparezca como puede que no esté más (ahí dejo la pelota, rebotando) y Caputo sigue siendo…Caputo.
Solo quiero tener muchos días libres (o en verdad enclaustrarme un fin de semana) y ver de corrido la temporada, y de ser posible, comenzar desde el principio. Creo que si Netflix fuera una persona (aunque para mi es una divinidad) me diría «Mirá de quien te burlaste vos» porque nunca pero nunca le tuve fe a un sistema pagado para ver contenido audiovisual en internet, ya que claro, podemos encontrar todo gratis, pero creo que un pedazo de mis ventrículos, de mi alma y de mis energías le pertenecen a la pantallita roja que carga en menos de un par de segundos y tiene los subtítulos mejor sincronizados de todo el condado.