El feminismo engañoso pero cautivante de «Godless»

El viejo oeste americano, como género, tiene sus bases bien fundamentadas por tramas que giran en torno a tres asuntos primordiales: venganza, violencia y reflexiones atemporales sobre la dudosa moral de la sociedad. Se centra en mostrar la virilidad masculina en sus caballos y pistolas, el orgullo resuena con el sonido de las herraduras que galopan por desiertos o sobre el libertinaje de los salones, el género, con el transcurrir del tiempo, se ha vuelto más masculino que femenino.

Godless puede sonar a algo diferente y, en cierto punto, hasta un poco oportunista al traer mujeres al centro de una trama de oeste en el momento actual donde el protagonismo femenino está en boga (y con justa razón)

La trama de esta nueva miniserie gira en torno a Roy Goodey (Jack O’Connel, Skins) un forajido que luego de abandonar a su grupo liderado por Frank Griffin (Jeff Daniels, The Newsroom), buscará refugio en el rancho de Alicia Fletcher (Michelle Dockery, Downton Abbey), una misteriosa mujer que no es bien aceptada en la pequeña ciudad de La Belle y vive en una propiedad a poca distancia de la misma, cuya mayor parte de la población está formada por mujeres. Como se espera, La Belle se convierte en el próximo objetivo de Griffin en su cacería por encontrar a Roy y jurar venganza por cualquier persona que lo haya ayudado.

Este punto de partida es sólo el comienzo para que empecemos a entender y profundizar en los personajes, los dramas pasan a intensificarse a lo largo de los 7 extensos episodios (cinco de ellos con más de 1 hora de duración, lo que puede ser demasiado si se considera que la historia avanza pausadamente). Conforme la trama transcurre, se entiende de dónde viene la fuerza de aquellas señoras para proteger sus tierras, de donde surgió esa necesidad después de un accidente en las minas donde el 90% de los hombres de la ciudad trabajaban y murieron. El destaque dentro de estas sendas queda a cargo de Mary-Agnes McNue (Merrit Wever) que, a pesar de asumir una personalidad de mujer fuerte y masculinizada, guarda una dulzura en la mirada de su interpretación. Mary-Agnes no dudó cuando la ciudad muestra que necesita de ella y asume su papel como mujer, capitaneando las trincheras y disparando balas si es necesario.

Godless
Roy (Jack O’Connel) es buscado intensamente por Frank (Jeff Daniels)

Entramos aquí en un punto sensible: como se mencionó, la trama usa a las mujeres como artificio hasta cierto punto, pues no es la historia de ellas, es la historia de la cacería de Griffin a Roy. Es una historia sobre hombres que chocan con mujeres fuertes en una tierra sin ley, donde la fuerza es la palabra final, pero que, a fin de cuentas, acaba siendo tragada por las subtramas infinitamente más interesantes que el plot femenino principal, por más que los personajes tengan fuertes motivaciones y convicciones.

¿Tenemos clichés del género? Por supuesto que tenemos, pero son trabajados de forma respetuosa e interesante en la trama, como la pincelada en las tribus indígenas y la comunidad afroamericana que fue desterrada por hombres blancos y violentos.

Scott Frank, Steven Soderbergh y Netflix merecen todos los créditos y elogios posibles por el celo y pulcritud estético aplicados en los aspectos técnicos de cada uno de los 7 episodios: La fotografía juega a tiempo completo con el espectador, ocupando la crudeza de la paleta de colores saturados al punto de la incomodidad. La dirección de arte, junto al acertado vestuario, innova en algunos puntos, contraponiendo informaciones de la época hacia nuestra realidad de forma creíble. La cámara se posiciona de forma inventiva, dando impacto a las escenas de acción con planos de cortes rápidos y abiertos. Pero el principal recurso visual son los flashbacks, con una técnica de desaturación de imagen que impresiona y nos ayuda a entender los puntos importantes dentro del contexto de la escena.

La serie es un entretenimiento innovador dentro del género, resucitado recientemente por el cine, y un acierto de Netflix en lo que se refiere a sus producciones originales. Con un final sangriento, violento y extremadamente arraigado en el oeste, Godless no tiene miedo de utilizar la muerte como movimiento y no se ahorra en mostrar la crueldad de esa tierra sin Dios donde no hay misericordia, sean hombres, mujeres o niños.

La primera y única temporada de Godless está disponible en Netflix

https://www.youtube.com/watch?v=mMUiRYoc76A&t=28s