[REVIEW] Doctor Who, temporada 11: Un reinicio de aire fresco femenino

Los cambios del protagonista siempre son un momento interesante para Doctor Who: no sólo el personaje principal es cambiado, sino también toda la dinámica entre compañeros y aventuras. Es la oportunidad perfecta de revisar lo que funciona y lo que necesita ser mejorado, algo que la serie necesitaba bastante después de la era de Peter Capaldi, encabezada por un carismático y excelente actor que tardó en vengarse como Doctor, gracias a itinerarios perezosos que no sabían como trabajarlo y con arcos de vez en cuando brillantes, pero a menudo  eran poco inspirados.

«The Woman Who Fell to Earth» anunciaba el estreno de la actriz Jodie Whittaker en el popular papel, prometiendo nueva vida a la serie británica. El capítulo, que abre la temporada 11, toma su tiempo para desarrollar a la nueva protagonista y también los personajes que le harán compañía en las aventuras futuras.

Los primeros minutos del episodio se dedican a los compañeros: Ryan Sinclair (Tosin Cole), un joven de 19 años tratando de superar una deficiencia motora; Graham O’Brien (Bradley Walsh), jubilado conductor de autobús y padrastro de Ryan; y Yasmin Khan (Mandip Gill), amiga de infancia de Ryan y policial novata que se siente más capacitada de lo que sus superiores creen. Todos se juntan después de que el tren donde estaban sufriendo un inesperado apagon, los tres dan de cara con una extraña raza alienígena, y con la intervención de la doctora.

Aunque pase el primer capítulo preparándose, la versión de Whittaker desborda carisma. La actriz combina la autoridad y profesionalismo de Capaldi con la ligereza de David Tennant: una sonrisa en el rostro y una curiosidad bien intencionada. Así como en el 10º Doctor, Whittaker demuestra esa pureza que no entorpece cuando surge la necesidad de partir a la acción, como confrontar a un cazador alienígena o construir su propia Llave Sónica.

Doctor who

La diferencia está en las motivaciones: mientras que la versión de Tennant (así como Christopher Eccleston, Matt Smith y Capaldi) busca la paz y el equilibrio como formas de lidiar con los traumas de una guerra sangrienta, Whittaker es guiada por la esperanza de un mundo mejor y de más empatía entre los seres, sirviendo como mediadora (y defensora) donde es necesario. La nueva versión parece combinar toda la ferocidad e inteligencia del Doctor con una misión más optimista, que se vuelve cada vez más necesaria.

Otro gran cambio ocurre en la parte visual. El director Jamie Childs, que dirige el primer capítulo, trae calidad cinematográfica al programa. Las últimas temporadas venían mejorando, pero sólo ahora es posible ver la inversión de la BBC: bellísimos planes abiertos del interior del Reino Unido, escenas de enfrentamiento claustrofóbicas y una estética fuertemente inspirada por clásicos sci-fi como Alien: El Octavo Pasajero (1979) y El Vengador del Futuro (1984). Si los demás episodios siguen las mejoras de Childs, la temporada tendrá un alto nivel de sofisticación visual.

El aspecto más preocupante queda por cuenta de la escritura. Anteriormente, los guiones eran temas sensibles para el showrunner Steven Moffat, que a menudo dejaba de desarrollar arcos narrativos y los concluía con soluciones milagrosas. El productor rendía mejor escribiendo historias cerradas, como «Vincent and the Doctor«, con Matt Smith; o el doble «Heaven Sent» y «Hell Bent«, con Capaldi. Chris Chibnall, que ahora asume el puesto, ya se involucró con Doctor Who en el pasado, pero con resultados decepcionantes: los seis episodios que rodó antes de la era de Whittaker son perezosos, de baja calidad y con la misma estructura de amenaza-global-prescribe-urgencia.

En «The Woman Who Fell to Earth» es posible ver algunos de esos rasgos: mientras Chibnall no recurre a la cuenta regresiva como en los demás capítulos, todavía hay una sensación de urgencia. Lo que ayuda es que el foco de la trama, mostrando un cazador a lo Depredador detrás de un solo humano, es lo suficientemente pequeño en alcance para que la tensión funcione.

Aunque es un episodio introductorio, la primera aparición de Jodie Whittaker en Doctor Who desborda confianza: la producción optó por dejar la pesada mitología de la trama como fondo, en el objetivo de alcanzar al mayor número de espectadores novatos posible (algo que resultó). Esto crea la oportunidad para que la 13ª Doctora crezca sin amarras, algo que funcionó bien para Capaldi en su año final. El capítulo deja un gancho interesante para el futuro y también una sonrisa en el rostro de ver el estreno de un personaje con potencial de sobra.

Doctor Who es estrenada por Crackle en América Latina.