[REVIEW] Project Blue Book: Explicando OVNIs en los años 50s

¿Estamos solos en el universo? La humanidad ha estado haciendo esta pregunta existencial durante siglos, desde cálculos académicos de astrofísicos hasta guionistas en la pantalla pequeña. Las historias ideadas por estos autores son a menudo ficticias y están relacionadas con el amplio género de la ciencia ficción, como X-Files, The Expanse, Doctor Who y V, para citar las series más famosas. Para comenzar el año 2019, El canal History decidió interesarse por algo «más plausible» al revisar un caso famoso que sacudió a los Estados Unidos entre los años 1950 y 1960.

La serie Project Blue Book, que se basa libremente en las investigaciones del astrónomo y ufólogo Josef Allen Hynek, que rememora un período problemático de la Fuerza Aérea en medio de la Guerra Fría. En todo el continente, varios testigos aseguran que objetos voladores no identificados recorrían el cielo. Para apaciguar la situación, el gobierno decidió crear un escuadrón especial para negar la existencia de OVNIs, una creencia cada vez más compartida desde el caso Roswell a fines de los años cuarenta.

Para dar credibilidad a los informes hechos públicos, el general James Harding (Neal McDonough, también conocido como Damien Darhk en el Arrowverse) decide apelar al altamente calificado profesor Hynek, interpretado por Aidan «Littlefinger» Gillen. El astrónomo se unirá con el Capitán Michael Quinn (Michael Malarkey, Enzo en The Vampire Diaries) para cerrar un primer caso, donde un piloto afirma haber luchado en el aire contra un platillo volador. ¿Nave espacial o un simple globo meteorológico? Las creencias de nuestros investigadores serán seriamente cuestionadas durante su investigación.

Además del elenco seductor, el interés de Project Blue Book reside en su historia y misterio. La serie tiene varios niveles de lectura gracias a su contexto histórico fascinante, el de la Guerra Fría y el comienzo de la conquista del espacio. Las apuestas económicas y políticas van más allá de la simple ambición científica de descubrir (o no) a los extraterrestres, y eso empuja al gobierno a racionalizar cada paso de la investigación de Hynek y el Capitán Quinn.

Es esta dicotomía entre creencia y escepticismo lo que impulsa el suspenso de la serie y la dinámica del dúo principal. En este juego, Aidan Gillen gana todos los votos. Su papel como maestro ambicioso, pragmático y riguroso, a años luz de distancia de Littlefinger de Game of Thrones, se adapta perfectamente a él. Siempre en su panel de emociones, el actor irlandés se hace cargo de su compañero Michael Malarkey, ciertamente encantador pero caricaturesco en su interpretación del soldado.

En la misma línea, la recreación de la década de 1950 es creíble e inmersiva, resaltada por un impresionante Blues y Jazz que hace eco del ambiente místico de las investigaciones de Hynek y Quinn. Pero todo esto es finalmente un poco soso cuando ves el trabajo en gran calibre como Peaky Blinders o Strange Angel. Si bien la puesta en escena y la recreación son convincentes en general, les falta un toque de locura para sobresalir de otras obras del género.

Pero donde la serie realmente pierde la marca, es en su tratamiento prehistórico de personajes femeninos, como se muestra en la escena en la tienda. El único intercambio entre, alesposa de Hynek, Mimi Hynek (Laura Mennell) y la misteriosa compradora (Ksenia Solo) es espantoso y escupe en la prueba de Bechdel: la esposa del profesor no «entiende el trabajo» de su marido, solo habla de moda y sirve sólo para discutir a través de un giro. En próximos episodios ella tomará una especie de bastión feminista que no logra despegar su personaje del cliché de aquella época.

Sí, Project Blue Book no está exento de defectos y muestra una grave falta de modernidad en el tratamiento de sus personajes, especialmente para iniciar el año 2019. Pero gracias a su correcto casting, a sus medios realmente ambiciosos, a su estética aplicada y a una trama sinuosa en la que poder sumergirse, puede satisfacer fácilmente a los aficionados al género. No es un OVNI en serie, pero tampoco una nave de caída libre.

Project Blue Book aún no tiene señal emisora en América Latina.