[REVIEW TEMPORADA 2] ‘Big Little Lies’ aún tiene para contarnos

Han pasado dos años desde el lanzamiento de Big Little Lies, la miniserie de HBO basada en la novela homónima de Liane Moriarty. Un reparto excepcional (con Laura Dern, Nicole Kidman y Reese Witherspoon, estas dos últimas también como productoras ejecutivas), un guión casi totalmente libre de manchas, temas actuales y una introspección psicológica tan puntual y precisa que casi dolorosa han hecho de él un éxito mundial, con un impresionante abanico de premios (entre ellos cuatro Globos de Oro y ocho Emmys).

A finales de 2017, HBO decidió renovar la serie por segunda vez a pesar de que la primera ya había cubierto la novela en su totalidad. En el reparto de los nuevos episodios también hubo una nueva entrada del calibre de Meryl Streep, que no fue suficiente para ahuyentar el escepticismo de quienes, habiendo leído la novela, se preguntaban si era realmente necesaria una segunda temporada. Desde los primeros episodios transmitidos por HBO no hay duda: sí, Big Little Lies todavía tiene algo que decir.

En Monterey muchas cosas han cambiado desde la muerte de Perry (Alexander Skarsgaard): Madeline (Witherspoon) se ha convertido en una exitosa agente de bienes raíces; Jane (Shailene Woodley) ha comenzado a trabajar en el acuario local; Bonnie (Zoe Kravitz) se ha encerrado en sí misma, poniendo una pared entre ella y su esposo; Celeste (Kidman) se enfrenta al luto y es ayudada en casa por su suegra, Mary Louise (Meryl Streep). Otras cosas nunca cambian: Monterey sigue siendo una comunidad de madres de clase alta que intimidan a los maestros, fingiendo estar atrapadas en la educación escolar de sus hijos y tratando a toda costa de mantener las apariencias frente a otras madres mientras su matrimonio está en crisis o en casa las cosas van mal.

Ver cómo continúa la vida de Las Cinco de Monterrey después de la muerte de Perry, entre problemas personales e investigaciones no completamente archivadas (con una Mary Louise decidida a descubrir la verdad sobre la noche en que murió su hijo), puede parecer un pretexto narrativo un poco débil, pero es la escritura de los protagonistas las que barren cualquier duda, comenzando con ese pretexto para volver a entrar en los hogares, vidas y mentes de los personajes e investigar las consecuencias de lo que ocurrió en la primera temporada. El empoderamiento femenino y la solidaridad chocan así con la realidad de los hechos y los dramas de la vida real, en un crescendo que después de estos primeros episodios ya convence y conquista.

Andrea Arnold sustituye a David E. Kelley en la dirección y lo hace con sabiduría, para un sector técnico en plena primera temporada (la fotografía te deja sin aliento y la banda sonora vuelve a ser del más alto nivel). Y a esto se suman las interpretaciones del elenco (Meryl Streep es sorprendente, y cuando no lo es, también), siempre puntuales y verdaderas. Sí, Las Cinco de Monterey están de vuelta; no las perdimos.

¿Dónde ver Big Little Lies?

La serie se emite por HBO los domingos a las 21 hrs. y está disponible en HBO GO.