[REVIEW TEMPORADA 2] La buena salud de ‘The Terror: Infamy’
Cuando el año pasado se anunció la continuación televisiva de la novela de Dan Simmons, no fue poca cosa la que se generó entre los aficionados; la expectativa de que fuera recompensada por una gran serie, capaz de restaurar una atmósfera totalmente victoriana y que, al mismo tiempo, ha construido una narrativa de horror siempre entre el sueño y la realidad, en la que hasta el final se jugó con la duda de que el monstruo sólo podía existir en las cabezas de las tripulaciones del HMS Terror y el HMS Erebus. Más sorprendente aún, fue el anuncio de una transformación del formato, que a partir de una serie autocontenida ha transformado a The Terror en una antología, comprometidos temporada tras temporada a investigar leyendas paranormales fuertemente ligadas a la realidad histórica. Así nació The Terror: Infamy, el segundo ciclo de la serie que se emite por AMC Latinoamérica.
Después de dejar el helado hielo del Ártico, The Terror: Infamy nos lleva a los Estados Unidos, precisamente a la isla de San Pedro, California, donde una gran comunidad de inmigrantes japoneses vive su vida de pescadores de acuerdo con las tradiciones del Sol Naciente. Estamos en 1941 y oscuras sombras comienzan a cernerse alrededor de la comunidad liderada por el viejo Nobuhiro Yamato (George Takei); a partir de un extraño suicidio hay muchos acontecimientos que llevan a sospechar la presencia de un espíritu maligno, llegado desde el extranjero para castigar a quienes le dan la espalda a su país y su cultura se manchan de deshonor. Para amplificar los presagios de desgracia llega el 7 de diciembre de 1941, el día de la infamia, el día de la Operación Hawaii, durante el cual las fuerzas navales japonesas atacan la base naval de Pearl Harbor, sancionando así la entrada de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. En respuesta al ataque, las consecuencias en la isla de San Pedro fueron la deportación de todos los inmigrantes japoneses a campos de internamiento, porque eran considerados posibles enemigos de Estados Unidos.
Desde el primer episodio son evidentes las diferencias con la temporada debut de la serie antológica. De una situación de aislamiento en las profundidades del hielo, donde el primer objetivo era la supervivencia de hombres desaparecidos y desesperados, pasamos a un contexto de ciudad viva, un equilibrio cotidiano repentinamente roto por la desgracia de la guerra. Una temporada que probablemente dividirá la mirada entre los ancianos internados en los campos y sus descendientes, nacidos en Estados Unidos, divididos entre el sentimiento de pertenencia a Estados Unidos, su patria, y el respeto por la tradición de su padre. Un choque de civilizaciones ideológicas, incluso antes del conflicto militar.
Todo ello con el misterio de un espectro que ha venido a atormentar a los protagonistas. A diferencia de la lucha por la supervivencia de los marineros de la Royal Navy, donde el terror se manejaba con sutil ambigüedad, tensión constante por la incertidumbre, con un monstruo nunca antes visto hasta los episodios finales, en Infamy el horror es explícito desde el principio, adoptando soluciones que a partir de Kwaidan en adelante han construido la estética del horror japonés, altamente reconocible con sus fantasmas y fuertes deformaciones. En definitiva, el primer episodio confirma que The Terror es un proyecto verdaderamente interesante, capaz de no confiar en el éxito, con tanto que decir y decidido a sorprender y generar ansiedad. Tenemos mucha confianza y curiosidad por ver si los temas y soluciones de horror estarán a la altura de las altas expectativas que el debut parece prometernos.
¿Dónde ver The Terror: Infamy?
La serie es emitida por AMC Latinomaerica y la primera temporada está disponible en Amazon Prime Video.