Ok, hablemos en serio. A La Casa de las Flores o la amas o la odias. Puedes sentirte cautivado por el hecho de ser una burla camuflada al género de las telenovelas más clásicas, de esas que vieron (o ven) nuestras mamás a las 4 de la tarde en la tele. O la puedes odiar por ser demasiado melosa, ocupar tonos preponderantemente pasteles o ser demasiado liberal… Pero no la puedes dejar pasar por alto.
La creación de Manolo Caro tuvo una muy buena repercusión en Netflix tanto a nivel latino como a nivel anglo. Muchos países del mundo se sumaron a la fiebre de ver las aventuras de la familia De La Mora con una exitosa florería que vive sus peores momentos. Incluso en la segunda temporada se logra salir de México y visitar otros países. Es por eso que desde Netflix nos dieron acceso a su nueva temporada y que desarrollaremos, sin spoilers, a continuación.
Algo que ya se sabe es que Verónica Castro no vuelve a esta nueva temporada. Su personaje, Virginia de la Mora, desaparece al final de la primera temporada y, en muchos adelantos mostrados por las cuentas oficiales de la serie, El personaje fallece. Pasa un año desde el final de la primera temporada y Paulina de la Mora está viviendo en Madrid, España. Al enterarse del destino de su madre, Paulina se ve obligada a volver a México a tratar de recuperar la florería que les fue arrebatada al final de la primera temporada (Y que ya no existe). Paulina se siente culpable de todo el daño hecho y, junto a sus hermanos, tratan de remediar la situación a como de lugar.
Algo interesante de la segunda temporada es que, si la serie ya era lo suficientemente sacada de lo racional, ahora la historia avanza un paso más allá. Con situaciones que rayan en lo absurdo, en el buen sentido. Cómo el hecho de que el patriarca de la familia, Ernesto, se ha unido a una secta de éxito pseudo-espiritual. Podríamos decir que la primera temporada es más «aterrizada» que la segunda en lo que a locuras se refiere… y eso es muy bueno.
Dentro del elenco destacan el mayor protagonismo que tiene Paulina de la Mora. Prácticamente la historia gira en torno a ella, las distintas formas de recuperar la florería, Salvar su club nocturno y pelear por la impugnación del testamento de su madre. Cecilia Suárez y su personaje se roban cada escena en la que participa, dejando en claro que ella es la integrante más importante de la familia De La Mora. Lamentablemente (para los demás personajes) Paulina brilla y opaca a todos los demás participantes de la serie. Ella es la ama y señora del absurdo.
La Casa de las Flores regresa con más potencia en su segunda temporada, exacerbando esos ingredientes que lograron el éxito de su primera temporada. Logrando que la historia siga siendo igual de llamativa y agregando nuevos personajes (Atentos al Cacas) a su elenco ya consolidado. Este híbrido entre telenovela y serie es una de las buenas exportaciones de Latinoamérica al mundo, sin dudas.
¿Dónde ver La Casa de Las Flores?
La serie está disponible en Netflix. Estreno de la segunda temporada el 18 de Octubre
https://www.youtube.com/watch?v=5_TFekLVmvA
