[REVIEW] La irregular historia juvenil de época en ‘Dickinson’

Hailee Steinfeld asume el papel de uno de las escritoras estadounidenses más queridas y conocidas del mundo en una serie de televisión. El proyecto de Alena Smith se dirige principalmente a un público joven, ofreciendo la historia de un período particularmente significativo en la vida de Emily Dickinson, que ya no es una niña, pero ni siquiera una adulta, y tratando con las expectativas de su familia y sociedad.

Los acontecimientos en el corazón de la historia de Dickinson tienen lugar en el siglo XIX en Massachusetts y tienen como protagonista a Emily Dickinson, interpretada por Hailee Steinfeld, que debe enfrentarse al intento de sus padres (Toby Huss y Jane Krakowski) de encontrarle un marido, despertando también un poco de envidia a su hermana Lavinia (Anna Baryshnikov), que sueña con casarse pronto, esperando llegar al altar al lado de Joseph Lyman (Gus Halper).

Su mejor amiga, Sue Gilbert (Ella Hunt), quedó huérfana y recientemente se mudó con la familia Dickinson, comprometiéndose con Austin (Adrian Enscoe), el hermano del personaje principal. Emily, mientras tanto, espera ver algunos de sus poemas publicados a pesar de la desaprobación de su padre que está empezando a embarcarse en una carrera política.

La serie, en los primeros episodios dirigidos por David Gordon Green, no duda en deslizarse en las absurdas y exageradas situaciones para enfatizar que no nos encontramos ante el tradicional proyecto biográfico. La historia de Emily Dickinson, traída a la televisión en representación de la adolescencia de la artista, asume los rasgos de una comedia para adolescentes en varios momentos caracterizados por el uso de música cautivadora y secuencias oníricas, sin olvidar la elección de mostrar a la protagonista luchando con un personaje rebelde que a menudo la pone en apuros, chocando con una sociedad en la que las mujeres aún no tienen la oportunidad de expresar libremente sus potencialidades y salir del estereotipo de la esposa fiel y sumisa.

Haylee Steinfeld transmite la exuberancia y el deseo de vivir, entretiene en los momentos más exagerados de la historia y emociona en los más dramáticos. Su sentimiento hacia el personaje de Ella Hunt no parece antinatural y forzado, apoyando uno de los elementos de la serie que podría suscitar alguna controversia. Jane Krakowski utiliza su talento cómico sólo en la segunda mitad de la primera temporada, mientras que Toby Huss ofrece una buena actuación en la parte de un hombre dividido entre el amor a su hija y la necesidad de respetar los patrones de la sociedad en la que vive y en algunos pasajes de los episodios, como en el que recibe el pan como regalo de Emily, saca a relucir inteligentemente el conflicto interior que le anima en más de un momento.

Como subrayamos en esta reseña, no todo funciona en la serie, pero poco a poco logra involucrar cada vez más al espectador, arrastrado al mundo de una mujer joven que se anticipa a los tiempos y lucha por dar espacio a su talento, yendo en contra de un mundo en el que ser mujer es un obstáculo casi insuperable en muchos ámbitos.

Sin volver sobre los caminos habituales de los proyectos biográficos, la historia sumerge un capítulo en la vida de un icono en situaciones y escenificadas fuertemente contemporáneas, obteniendo un resultado a veces de aplausos, a veces decepcionante.

¿Dónde ver Dickinson?

La serie está disponible en la nueva plataforma de streaming AppleTV+