[REVIEW SIN SPOILERS] ‘Locke & Key’: una adaptación para todo espectador
Tomó algunos años ver finalmente a Locke & Key aparecer en nuestras pantallas. Una década incluso, desde el primer proyecto cinematográfico abortado. Muchos productores se han roto la cabeza con la adaptación de los cómics de Joe Hill y Gabriel Rodríguez. Así que obviamente teníamos mucha curiosidad por ver qué iba a hacer Netflix con esta increíblemente creativa e ingeniosa historia de fantasía.
La historia de la familia Locke dejando Seattle después de la trágica y repentina muerte de su patriarca. Nina decide llevar a sus tres hijos a Key House, la mansión ancestral de su difunto marido en un pequeño pueblo de Massachusetts. Tyler, Kinsey y Bode no están precisamente encantados de empezar una nueva vida. Pero pronto se encontrarán con extraños objetos escondidos en los cuatro rincones de la casa: extraordinarias llaves con propiedades únicas, que les permiten viajar por el espacio-tiempo, moverse en mundos paralelos o adquirir habilidades sobrenaturales… ¿De quiénes son? ¿Por qué se han escondido? ¿Y quién es esta mujer, tan bella como extraña, que parece codiciarlas?
Eso ya despertó nuestra curiosidad… Y sólo acaba de empezar. Locke & Key es un viaje de cuento de hadas, que nos lleva a un mundo maravilloso que es bastante encantador. Una entretenida aventura familiar, sincera y muy bien encarnada. Un relato emocionante que crecerá en ritmo y será innegablemente apasionante hasta el final de esta primera temporada, haciendo malabarismos entre el horror, el drama, la comedia y la oscura fantasía. Sí, rápidamente nos apegamos a esta familia y a sus locas aventuras de fantasía.
Sin embargo, también hay razones para estar un poco decepcionado por la adaptación como tal. Si la esencia de las historietas está ahí, la transposición televisiva (firmada por Carlton Cuse y Meredith Averill) es a veces demasiado fría, especialmente en la forma, privilegiando una atmósfera insípida a la atmósfera oscura y casi macabra del material original en papel. Locke & Key es una bonita serie, demasiado suave, que obviamente intenta complacer al mayor número de personas, carente de rugosidad y sin ese pequeño extra de atrevimiento.
Lástima, porque una obra tan loca hubiera merecido un sesgo artístico más excitante. Dicho esto, la serie todavía se las arregla para hacer algunos trucos interesantes, como la muy bonita transposición de la Llave de la Cabeza o la Llave Fantasma, que permite separar el alma del cuerpo, para explorar el mundo de los espíritus.
Hay mucho tiempo para pasarlo bien con la familia Locke, que aún tiene algunas llaves en su llavero para las próximas temporadas. Con la esperanza de que la serie desarrolle todo su potencial.
¿Dónde ver Locke & Key?
La serie está disponible en Netflix